El impacto que el Covid-19 ha tenido en los mercados de valores en todo el mundo ha determinado, en buena parte, hacia dónde se han movido los capitales. En el caso de México, el país aún se mantiene como un país atractivo para los inversionistas. La recesión global tiene afectaciones de diferentes magnitudes que cambian de uno a otro y es previsible que todavía durante la segunda parte de 2020, la tendencia recesiva se mantenga en buena parte del orbe.
¿México aún es atractivo para los inversionistas globales?
En ese contexto de recesión mundial, los diferentes bancos centrales de cada uno de los países ha decidido modificar sus tasas de interés, recortándolas y llevándolas a mínimos que no se veían desde hace una década. Varios países han llevado su tasa de interés a niveles iguales a cero, o incluso, a terreno negativo, mientras que en México la tasa se sigue situando en 5%, con un plus adicional, México mantiene su grado de inversión y difícilmente lo perderá este año.
No son pocos los países que tienen tasas por debajo de la mexicana, países como Brasil o Sudáfrica tienen su tasa de interés por debajo del 4%. El diferencial de tasas que México tiene versus otras economías emergentes es un guiño que los inversionistas no desprecian.
Incluso la salida de capitales durante los últimos meses se debe a la venta de bonos de mediano y largo plazo. Estos bonos tienen volatilidad en virtud de que su precio se mueve diario y al tener duraciones con plazos tan largos es difícil deshacer posiciones en ellos, salvo que quién los venda decida castigar su precio, mientras que los bonos de corto plazo como los Cetes son instrumentos de corto plazo y muy líquidos.
Por el momento México aún es atractivo, las condiciones de este año permitirán que así siga, pero nada garantiza que el próximo año esto se mantenga.
