En estos tiempos de creciente incertidumbre en la economía global; el mantener una evolución constante ha sido parte de la larga historia de innovación tecnológica de Disney, que se remonta a casi un siglo atrás (desde el primer dibujo animado con sonido sincronizado) y hasta lograr conectar aún más estrechamente los mundos físico y el digital.
Con un negocio televisivo que enfrenta grandes desafíos en la era del Streaming; está invirtiendo miles de millones de dólares en sus parques temáticos.
Disney invierte cada año miles de millones de dólares en sus dos principales negocios: la creación de nuevo contenido en su plataforma de Streaming (Disney+)con el fin de hacerse presente en un mercado dominado principalmente por Netflix Inc.(apostando su futuro a una estrategia directa hacia el consumidor) y en la de los parques, experiencias y productos (atracciones, hoteles y cruceros).
De acuerdo a las cifras arrojadas en el último reporte trimestral: los ingresos del grupo Walt Disney habían aumentado un 34% estimado gracias, en buena parte, a la recuperación paulatina de sus parques temáticos estadounidenses (durante las más recientes temporadas de vacaciones) gracias a los eventos y espectáculos relacionados con su servicio de Streaming (el gran sostén de Disney durante la pandemia); con el que ha logrado recientemente un fuerte crecimiento de suscriptores en los últimos años (aproximadamente 129.8 millones hasta el final del año 2021).
Mientras los negocios de productos y cruceros crece; los servicios de Streaming (como Netflix) le han puesto presión a los sectores de Disney en el cine y la televisión.
Su nueva estrategia incluye ampliar su línea de cruceros casi al doble y expandir los parques de diversiones para 2023 y para los años venideros (los cuales aumentaron 5%, llegando a US$6.800 millones reportados).
