“Puedo aceptar el fracaso, todo el mundo fracasa en algo, pero lo que no puedo aceptar es no intentarlo” mi abuela
En los mercados y en la vida, en muchas ocasiones la realidad supera a la ficción, si tuviésemos una máquina del tiempo y narráramos eventos como el BREXIT, la llegada de un artista de “reality shows” a la oficina más poderosa en el planeta o una pandemia global quizás nos hubieran señalado.
Estos eventos en la estadística son conocidos como eventos de “cola”, aquello que tiene una muy baja probabilidad de ocurrir, mientras que en las mesas se les conoce como “opciones fuera del dinero”, eventos que la prima es muy barata y que el retorno de llegar a ocurrir es muy alto.
Algunos eventos impensables o cisnes negros y para 2021 serian, la quiebra de Francia, la inflación fuera de control o la invasión de Amazon a Chipre,
Si le ha parecido una locura el 2020, prepárese para las predicciones más descabelladas para 2021, por inverosímiles que parezcan, pueden convertirse en realidad.
La quiebra de Francia y su rescate alemán, Francia como uno de los países de la Unión Europea más débiles con el impacto del coronavirus, la segunda economía del euro disparará su deuda pública por encima del 120%, pero el gran problema es la deuda privada, para el final de la crisis superará el 140%, la más elevada dentro de la zona euro, los bancos franceses se hundirán, mientras los avales públicos no logran frenar la ola de impagos y crece el mal estado de las finanzas públicas, Francia no tiene más remedio que pedir ayuda a Alemania para permitir que el BCE una intervención masiva sobre la deuda gala y los bancos franceses.
La vuelta de la inflación mata a la economía, la crisis desencadenada por la pandemia del COVID-19 ha acelerado brutalmente el endeudamiento de la economia global y los bancos centrales han hecho todo lo posible para evitar un shock financiero con sus políticas monetarias, llevando los tipos de interés prácticamente por debajo de cero y permitiendo una barra de liquidez ilimitada.
La cara negativa de la agresiva actuación de la banca central de las economías desarrolladas es que la deuda soberana y corporativa se ha disparado, ofreciendo unos intereses ínfimos, cuando no negativos, empujando a los inversores a asumir más riesgos.
Amazon compra Chipre e irlandiza su economía, la crisis del COVID-19 ha dejado en una situación privilegiada a las grandes compañías tecnológicas de EE. UU los contagios han impulsado el teletrabajo a niveles inimaginables, con un crecimiento vertiginoso en las compras en línea, y las empresas buscando ampliar su capacidad en la nube para permitir que su fuerza laboral trabaje en línea desde casa. Los beneficios e influencia de Amazon, Facebook, Google y Microsoft se han multiplicado. Los gobiernos de todo el mundo se han vuelto más beligerantes por el poder que han acumulado e intentan obligar a este tipo de compañías a pagar más impuestos.
La respuesta de las compañías no es nueva, las grandes tecnológicas están haciendo un esfuerzo enorme en lobbies y en mostrar un enfoque casi gubernamental, por ejemplo, Microsoft ha puesto en marcha una oficina de representación la ONU y los consejeros delegados de Facebook, Microsoft y Alphabet participan en foros internacionales, con el mismo rango que presidentes y primeros ministros.
Amazon de un paso más allá y cambie su domicilio fiscal a Chipre ante el acoso de las autoridades europeas, la elección del país no es casualidad, es uno de los países dentro de la Unión Europea con mayores desequilibrios, además, de ser uno de los países rescatados durante la crisis de deuda soberana y sufrir la doctrina de ajustes fiscales.
Ing. José Antonio Palomo Miranda.
