Acceder
La pandemia del Covid provocó serios problemas logísticos de transporte de los productos que se manufacturaban en diversos países de Asia y se destinaban a otros mercados para su uso o consumo, generando disrupciones en las cadenas de producción y escasez de productos intermedios y finales.  

Ante esta situación, las estrategias de las empresas se modificaron, orientándose a ubicar sus plantas productivas en zonas más cercanas de sus mercados finales, particularmente más cerca de los Estados Unidos, para minimizar las disrupciones en las cadenas productivas.  

A esta tendencia de trasladar las plantas productivas es lo que se le ha llamado nearshoring o relocalización.

El término se puso de moda en México debido a que la cercanía con Estados Unidos y la existencia del T-MEC, que permite el libre comercio, lo convierte en un lugar muy atractivo para trasladar las plantas que se cierren en Asia.

Los anuncios de algunas empresas referente a instalar nuevas plantas productivas en México, particularmente en el sector automotriz como es el caso de Tesla, así como las noticias de escasez de espacios en parques industriales son algunos indicadores en los que se basan las afirmaciones que el proceso de relocalización ya está en marcha.  Sin embargo, la información disponible no permite confirmarlo totalmente.  

Es verdad que el empleo en la maquila se ha incrementado de manera sustancial, lo que refleja un incremento en la producción de las plantas que ya estaban localizadas aquí y que por lo tanto es muy probable que estén ya sustituyendo producción que se hubiera estado llevando a cabo en Asia. 

 Esta situación es consistente con la reinversión de utilidades por parte de la inversión extranjera directa (IED), la cual en el primer semestre de 2023 se incrementó 57% respecto al año, aunque es normal que en el primer trimestre del año aumente de manera importante. 

Sin embargo, la IED en nuevos proyectos, que reflejaría la llegada de empresas que no tenían previamente operaciones en México, muestra una tendencia muy diferente, va a la baja.  En el primer trimestre de 2022 fue de $8,833.7 millones de dólares, pero estuvo influenciada por una fusión de Televisa y Univisión por $4,800 millones de dólares.  A partir del segundo trimestre de 2022 la tendencia ha sido a la baja.

De abril a diciembre de 2022 entraron por nuevos proyectos de la IED $9,293.2 millones de dólares, lo que significa una disminución de 18% respecto al año anterior y un nivel similar al mismo periodo de 2018.

En el segundo semestre de 2022 los nuevos proyectos de inversión extranjera ascendieron a $5,541.0 millones de dólares, lo que implica una disminución de 28.7% respecto al segundo semestre de 2021. Por último, el primer semestre de 2023 la cifra fue de $2,1235 millones de dólares, la menor para la primera mitad de un año desde 2014.

En conclusión, la entrada de dólares por IED en nuevos proyectos ha disminuido desde abril de 2022, lo que muestra que no se ha registrado el fenómeno de un incremento de la llegada de empresas a ubicarse por primera vez en México.  

Esto puede deberse a que tarda tiempo el proceso de reubicarse, ya sea por los diseños de las plantas, los permisos que obtener, etc. o a que, a pesar de que en diversos medios se afirme que somo el lugar ideal para ubicar las plantas, las empresas que están saliendo de Asia no nos perciben tan atractivos como destino de las nuevas instalaciones. 

¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!