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La forma más simple de comprender la diferencia entre el análisis fundamental y el análisis técnico radica en su punto de estudio. El primero se enfoca en el valor intrínseco. El segundo, en el precio de mercado.

Dicha diferenciación, que, si bien expresa lo mismo, pero al tiempo, no lo hace, ha dado lugar al surgimiento de dos visiones al momento de operar en los mercados financieros. La fundamental con un enfoque en la búsqueda del «valor justo» de una compañía. La técnica, en el resultado de la oferta y demanda de un título en el mercado financiero.

A razón de lo anterior, se ha sugerido que una es mejor que la otra, dada su base teórica; sin embargo, desde una perspectiva meramente subjetiva, ni una ni otra, ambas, en conjunción, potencializan la labor de análisis financiero, permitiendo lograr una visión más amplia, y, por consiguiente, un mejor resultado.

Veamos, como ejemplo, el reciente desplome de las acciones del sector financiero.


En la última semana y media, el sector de servicios financieros (XLF) se ha visto fuertemente presionado como consecuencia del episodio de incertidumbre por el que se encuentra atravesando el sistema bancario en Estados Unidos de América y Europa, acumulando, del 8 de marzo de 2023 al 17 de marzo de 2023, un balance negativo del orden de -11.38%, por debajo del promedio de los sectores SPDR, de -3.24% (Tabla 1).


En ese sentido, JPM, BAC y WFC, los tres bancos más grandes, por capitalización de mercado, detrás de BRKB (al 17 de marzo de 2023), en ese mismo periodo, registraron una minusvalía promedio de -6.86% (Gráfica 1).


Si extrapolamos la información anterior con las estimaciones del precio objetivo para cada una de las tres emisoras, podríamos confirmar que, al cierre de la sesión bursátil del 17 de marzo de 2023, las acciones se encuentran subvaluadas; JPM, en -22.01%, BAC, en -33.14%, y, WFC, en -30.60% (Tabla 2).

La pregunta es, ¿cuándo comprar?


Haciendo una revisión de la divergencia de convergencia de media móvil y el índice de fuerza relativa, JPM, en las sesiones venideras podría seguir cayendo, lo cual hace sentido, esperando una primera estabilización entre el rango de soportes de US$ 113.40 y US$ 118.30 (rectángulo verde); no obstante, de seguir debilitándose, podría llegar a caer hasta los niveles de US$ 103.80 y US$ 107.30 (rectángulo azul). Independientemente del nivel de soporte donde se establezca, se esperaría que el primer repunte se ubique en el rango de US$ 138.20 y US$ 142.60 (rectángulo gris), significando una revalorización promedio de 27.10% y de 46.04%; este último, considerando el precio objetivo de US$ 161.32 (Gráfica 2).


Las acciones de BAC, de acuerdo con el análisis técnico, continuarían débiles en las próximas sesiones bursátiles; sin embargo, está cerca de un nivel de soporte relevante, esperando un establecimiento en los niveles de US$ 25.30 y US$ 26.50 (rectángulo verde). El primer rebote podría esperarse en el rango de US$ 32.10 y US$ 34.20 (rectángulo azul), significando una revalorización de aproximadamente 27.99%. Hablando del segundo nivel de resistencia, que comprende el rango de US$ 38.20 y US$ 40.20 (rectángulo gris), se daría una revalorización del orden de 51.35%, y, con respecto al precio objetivo de US$ 41.61, de 60.66% (Gráfica 3).


Hablando de WFC, ya se encuentra adentrándose a un rango de soporte muy importante, de US$ 36.30 y US$ 38.30 (rectángulo verde), pero, de debilitarse, podría llegar a caer hasta los niveles de US$ 27.20 y US$ 29.30 (rectángulo azul). En cualquier punto, el nivel de resistencia más sólido se sitúa en el rango de US$ 44.30 y US$ 47.80 (rectángulo gris), significando una revalorización promedio de 43.23% y, de 69.24%, respecto al precio objetivo de US$ 54.41 (Gráfica 4).

En los tres casos anteriores, como se pudo ver, mientras que el análisis fundamental fungió como un identificador del grado de sobrevaloración o subvaluación de las acciones, y, con ello, determinar la viabilidad que representaría invertir en ellas, el análisis técnico permitió identificar, de forma general, aquellos puntos de inflexión donde podría abrirse o cerrarse una posición larga.

Lo ideal es utilizar todas las herramientas disponibles al momento de realizar un análisis financiero, para eso están, pero más allá de eso, lo verdaderamente importante descansa en saber utilizarlas y darles su justo peso, pues no está de más recordar que, a pesar del instrumental matemático existente, el mercado es irracional.

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