Las PyMes enfrentan varias situaciones para mantenerse con vida y uno de sus principales problemas es la falta de dinero o capital de trabajo que les ayude a mantener sus operaciones, de hecho, una de las principales situaciones que enfrentan las empresas es el acceso al financiamiento y ahí es donde el crédito empresarial o la tarjeta de crédito empresarial cobran importancia, pero ¿cuál conviene más?
Las empresas requieren dar un salto importante para expandir su mercado, capacidades operativas, etcétera y para ello necesitan contar con liquidez y recursos económicos que normalmente provienen de alguna institución de crédito en forma de dos productos:
Crédito empresarial
Este es un crédito para la empresa que lo solicite, la cual lo debe regresar a plazos junto con el pago de intereses previamente establecidos. Este es el financiamiento más solicitado por las empresas para satisfacer sus necesidades.
Tarjeta de crédito empresarial
Esta tarjeta funciona de manera muy similar a las de ciertas tarjetas departamentales o de crédito personales, es decir, se trata de un financiamiento que se renueva cada determinado tiempo de manera automática, cuando se usa una parte de esa línea de crédito y se liquida se tiene disponible el mismo saldo para disponer nuevamente de él.
Una particularidad de la tarjeta de crédito empresarial es que las tasas de interés que manejan pueden cambiar dependiendo de la capacidad de pago de cada negocio, de igual manera cambian los límites de crédito.
¿Cuál crédito conviene más?
Cualquier de las dos opciones son buenas y una no es mejor que la otra, más bien de lo que se trata es de ocuparla acorde a la necesidad que tenga la empresa, entonces es más recomendable identificar lo que la empresa requiere para solicitar y utilizar el tipo de crédito más adecuado.
En general podemos recomendar lo siguiente:
Si la empresa necesita una cantidad de dinero fuerte, pero por una sola vez lo recomendable es utilizar el crédito empresarial ya sea para pagar inventario o alguna deuda con proveedores.
Si lo que necesitas es pagar cosas del gasto corriente o cosas operativas que son pequeñas ahí lo más recomendable es hacerlo con una tarjeta de crédito empresarial.
Otra recomendación es que la empresa cuente con los dos tipos de crédito para tenerlos a la mano y utilizar la liquidez de acuerdo con la o las situaciones que se vayan presentando. Las empresas deben tener la capacidad de respuesta rápida ante sus necesidades de liquidez, por ello lo recomendable es contar con ambos tipos de crédito.
