La libra está cayendo en forma modesta frente al dólar en una jornada con baja volatilidad en el mercado de divisas. Los principales cruces operan con recorridos en rangos, mientras que los índices de Wall Street lo también lo hacen de esa forma.
El impacto de la suba en los rendimientos de EE.UU. se va moderando. La correlación sigue allí, con las subas favoreciendo al dólar, pero no tanto. Esto comenzó el viernes cuando la tasa a 10 años superó 1.60% y el lunes llegó hasta 1.64% sin que esto generara una gran apreciación del dólar. Esto se puede tratar de una debilidad del dólar, o de recorridos sin tanta firmeza antes de conocer el miércoles lo que va a decir la Reserva Federal.
El jueves será el turno del Banco de Inglaterra. No se esperan cambios en las políticas monetarias por parte de ninguno de los bancos centrales. La clave pasará por la señales hacia el futuro y su acciones ante la suba recientes en los rendimientos de los bonos.
Desde el punto de vista técnico, la tendencia de largo plazo del GPB/USD sigue siendo claramente alcista. En el corto plazo surgen dudas. El par regresó debajo de la media móvil de 20 días y el tono alcista ha mermado. La cotización está apoyándose en una zona de soporte clave comprendida por una línea alcista y el soporte horizontal de 1.3850.
Una confirmación por debajo de 1.3850 apuntaría a una prolongación de la corrección con un objetivo inicial en la prueba a los mínimos de marzo que están en 1.3775. En ese mismo nivel está la media móvil de 55 días. Debajo la zona entre 1.3750 y 1.3700 es un fuerte soporte que podría contener las bajas, y sería propicia para una toma de ganancias. Además por esa zona también pasa una línea de tendencia de mediano plazo. De perder este nivel, no hay que descartar una aceleración bajista.
De sostenerse sobre 1.3850, la libra evitará una mayor debilidad. Al alza, primero aparece 1.3950 que es también por donde está pasando la media móvil de 20 días. Ya por encima, sería de esperar un alivio de las presiones hacia abajo del GBP/USD. Una vez allí, el foco pasará a 1.4000. Ese nivel no es solo un número redondo, sino que es un uno que ha sido respetado varias veces en marzo. De haber un cierre diario claramente por encima, la libra quedará posicionada para una extensión alcista y para marcar un posible final a la corrección bajista, que se dio desde máximos en años en 1.4237 (máximo del 24 de febrero).
Jorge Tobares
Analista Financiero de TeleTrade