Bitcoin: ¿el nuevo oro en tiempos de aranceles?

Bitcoin vuelve a acaparar titulares, no solo por su precio, sino por lo que representa. A medida que escala posiciones por encima de los 108 000 USD, empieza a colarse en la conversación como una alternativa seria al oro. Pero detrás de esta subida hay más que simples gráficos: decisiones políticas, acumulación empresarial y señales del mercado que vale la pena desmenuzar.

Durante la primera semana de julio de 2025, Bitcoin alcanzó una capitalización de mercado de 2,1 billones de dólares, colocándose a la par de activos tradicionales como el oro en términos de relevancia para los inversores institucionales. En métricas sencillas: representa un tercio del mercado global del oro.

El precio de BTC oscila entre 94 000 y 108 000 USD, con una revalorización del 16 % en lo que va del año. Este salto no solo lo vuelve atractivo para traders de corto plazo, sino también para fondos patrimoniales y tesorerías corporativas que buscan cobertura ante riesgos macro.

Aunque suene contradictorio, las grandes compras institucionales cerca de los 100 mil dólares están sirviendo como piso para el precio. Empresas listadas en bolsa están acumulando BTC a esos niveles, creando una barrera psicológica que impide caídas abruptas.

En vez de vender con la subida, muchas de estas compañías han adoptado a Bitcoin como reserva estratégica, tal como se hace con el oro o los bonos del Tesoro. En resumen: si el precio baja, lo ven como oportunidad de compra.

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En plena escalada comercial entre EE. UU. y China, los anuncios del 9 de julio sobre posibles nuevos aranceles trajeron volatilidad a los mercados... excepto a Bitcoin.

La criptomoneda reaccionó al alza tras la suspensión de algunos impuestos a productos europeos, saltando hasta los 109 800 USD. La lectura del mercado es clara: BTC se comporta como refugio en medio de tensiones políticas y comerciales.

Y ojo, no es la primera vez que sucede. En ciclos anteriores, las guerras comerciales fueron gasolina para su precio.

El calendario tiene señalada la fecha del 9 de julio como clave para nuevas definiciones arancelarias. Cualquier gesto conciliador entre potencias podría impulsar a BTC por encima de los 110 mil. Por el contrario, si aumentan las tensiones, también podría beneficiarse como activo refugio.

Para los inversionistas mexicanos, Bitcoin sigue siendo un instrumento de alto riesgo, pero cada vez más observado por su comportamiento antiinflacionario y su desvinculación de la política monetaria local.

A pesar de la volatilidad, hay más plataformas reguladas, mayor acceso mediante apps y productos derivados, y sobre todo, un mayor entendimiento del activo entre perfiles de inversión conservadores.

Hay mucho optimismo, pero también hay que decirlo: Bitcoin no está exento de caídas abruptas. Sin embargo, si el contexto global sigue premiando activos alternativos y las empresas continúan comprando, el soporte podría mantenerse sólido.

Si piensas entrar, hazlo con estrategia: gestión de riesgo, horizonte de mediano plazo y diversificación.