Peso mexicano con fuerza: ¿Rally o efecto temporal?

En cuestión de semanas, el peso mexicano ha dejado atrás los niveles superiores a los 21 pesos por dólar para situarse por debajo de los 18.80, una cifra que no se veía desde agosto de 2024. Este comportamiento ha sorprendido tanto a analistas locales como a inversionistas extranjeros, ya que se da en un contexto lleno de incertidumbre global. Lejos de debilitarse frente al dólar por los recortes recientes a la tasa de interés del Banco de México, la moneda ha ganado fuerza, mostrando un dinamismo que contrasta con lo ocurrido en abril, cuando tocó máximos de 21.29. Hoy, muchos se preguntan si esta apreciación es sostenible o si es apenas una pausa antes de un nuevo ajuste.

Uno de los puntos clave en este fortalecimiento ha sido el cambio de percepción de los mercados sobre América Latina. Monedas como el real brasileño también han comenzado a fortalecerse, cotizando en 5.49 por dólar. A esto se suma el papel de los activos refugio, que han vivido una etapa de auge, el oro alcanzó niveles récord y el petróleo Brent se mantiene firme cerca de los 75.60 dólares por barril. Estos movimientos suelen estar asociados a tensiones globales, como el conflicto entre Israel e Irán desde el 13 de junio, que ha reactivado el apetito por inversiones más defensivas. Sin embargo, el caso del peso mexicano no parece obedecer únicamente a estos flujos, detrás hay un juego más complejo entre expectativas económicas, confianza en el manejo monetario y los movimientos anticipados de capital.

El pasado 18 de junio de 2025, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener sin cambios su tasa de interés, ubicándola en el rango de 4.25 % a 4.50 %, una señal que los mercados interpretaron como una pausa cautelosa en medio del panorama inflacionario global. Esta decisión deja ahora la atención centrada en el próximo movimiento del Banco de México, que será el 26 de junio. Aunque algunos analistas, como el periodista financiero Juan Chairez Aispuro, han dejado abierta la posibilidad de un recorte de 50 puntos base, la mayoría de las expectativas apuntan a que el banco central mexicano opte por mantener su tasa actual. La decisión no es menor, ya que podría influir directamente en la reciente apreciación del peso y en el equilibrio entre crecimiento y estabilidad que busca la política monetaria local.

Para comprender mejor este fenómeno, se entrevistó al Lic. Marco Antonio López Luna, subdirector de la Escuela Superior de Economía del IPN, quien ha seguido de cerca el comportamiento del tipo de cambio en coyunturas similares. La pregunta fue la siguiente:
¿Qué elementos considera clave para que el peso mexicano se haya apreciado en este entorno aparentemente adverso?

 

Aunque la fortaleza del peso puede generar optimismo en algunos sectores, también es un llamado de atención. Todo parece indicar que los próximos días serán decisivos para determinar si esta apreciación se consolida o si fue una respuesta coyuntural a eventos específicos. Esperar cómo fluye el mantener la tasa por parte de la Reserva Federal , los pasos futuros del Banco de México, y la evolución del conflicto en Medio Oriente, jugarán un papel clave. Por ahora, lo cierto es que el peso se está moviendo con fuerza, y quienes participan en el mercado deberán observar con atención cada señal.

- Luis Alberto Téllez