Los cuellos de botella en las cadenas de suministro aún están presentes, a pesar de la mejoría en las condiciones de salud pública que se viven en la actualidad. En este sentido, las empresas afrontan una dura prueba, que es el aumento en costos de producción, debido a una escasez “artificial” en la oferta, promovida por la falta de recursos en el sector logístico, tanto humanos como materiales, para la transportación de las materias primas a los destinos requeridos por las compañías. Y al final del día, un aumento en los precios de los bienes y servicios finales, vía cost-push inflation, que afectan a los bolsillos de los consumidores. Un ejemplo de esto es la carencia de microchips, que ha llevado a un aumento en el precio de los bienes tecnológicos.
En los últimos meses, las expectativas en torno a este fenómeno han virado radicalmente hacia el pesimismo. Anteriormente, los analistas económicos y empresarios concordaban con el eventual restablecimiento en los servicios logísticos, tomando en cuenta la apertura gradual de las actividades económicas en la mayoría de los países y, por ende, un beneficio en los costos en el futuro inmediato. Sin embargo, el reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha propiciado un cambio en sus creencias: ahora, ellos dan por hecho más retrasos y más cortes en el suministro de materias primas, al menos durante el presente año. Al igual que en la inflación, el carácter transitorio se ha convertido en uno persistente, al menos en el corto plazo.
En virtud de la crisis actual en las cadenas de suministro, el nearshoring se presenta como una alternativa viable para que los procesos productivos sean más resilientes ante eventos desfavorables, así como minimizar el impacto inflacionario en los costos de producción. ¿Qué es nearshoring? Es una estrategia que consiste en el translado de una parte de las actividades productivas a otros países, con una ubicación geográfica cercana a la compañía: verbigracia, una empresa automotriz estadounidense produce sus autopartes en territorio mexicano. Este término no es similar al offshoring, que consiste en transferir parte de su proceso de producción a otras naciones, que geográficamente están más lejanas a la empresa de origen: verbigracia, una empresa automotriz alemana produce sus autopartes en territorio chino.
En este tenor, tanto el nearshoring como el offshoring[1]incurren ya sea en la subcontratación de servicios productivos fuera del territorio de origen o en la inversión extranjera directa: esta clasificación alude a la propiedad de los medios de producción[2]. En el primer caso, el entramado productivo ya está ensamblado y listo para llevar a cabo las actividades requeridas para producir bienes y servicios: la empresa sólo debe encargarse del suministro de materias primas, y del pago de arrendamiento de la planta y de los demás servicios. Por ejemplo, el mantenimiento de tarimas a cargo de una empresa tercera. Con respecto al segundo caso, la compañía empieza de cero, y debe adquirir los medios de producción, así como encargarse del montaje y la operación, en conjunto, de estos recursos, para generar bienes y servicios. Por ejemplo, la inversión de una empresa en una linea de ensamblado de automóviles.
Desde hace varias décadas, el offshoring ha sido la opción predilecta por las compañías transnacionales, ya que ha contribuido a la reducción en sus costos de producción, principalmente por concepto de mano de obra y ubicación de las materias primas. Asimismo, otros beneficios del offshoring son el acceso a nuevos mercados, y la diversificación en el riesgo. A este respecto, las economías asiáticas se han visto ampliamente favorecidas por la entrada masiva de inversiones y subcontrataciones productivas de empresas extranjeras, principalmente con destino a China, India, Vietnam, Malasia, Corea del Sur, y Singapur. Asimismo, la creciente integración de la cadena de suministro y servicios logísticos ha sido un factor determinante para que estas empresas apliquen el sistema de producción just-in-time[3]caracterizado por las entregas programadas en tiempos exactos y los bajos inventarios, con el fin de elevar su productividad.
Sin embargo, la pandemia de COVID19 ha demostrado que el offshoring y el just-in-time son sistemas poco eficientes y con menor productividad en tiempos de crisis en la cadena de suministro: la otrora bonanza financiera y productiva se ha visto minada ante el cese temporal de actividades, el reajuste en las necesidades del consumidor, la acumulación de equipo de transporte, y la falta de personal en el sector logístico. Previo a esta debacle en materia de salud pública, el nearshoring cobró cierta relevancia ante las tensiones geopolíticas, principalmente entre China y Estados Unidos: las sanciones comerciales y medidas retaliatorias obligaron a algunas empresas estadounidenses a reubicar parte de sus actividades en territorios más cercanos, principalmente en México y Canadá. Ahora, ante el cambio de las expectativas de los especialistas y empresarios en cuanto a la duración de las dislocaciones en la cadena de suministro, se espera que el nearshoring sea un fenómeno más recurrente en la economía mundial.
Así pues, ¿qué beneficios ofrece el nearshoring, en el contexto actual? En primera instancia, una menor dependencia en servicios logísticos marítimos y una mejora en los tiempos de entrega, ya que gran parte de los traslados se hacen de manera terrestre: la carencia de contenedores y paros portuarios han dificultado los traslados por medio de embarcaciones, afectando los plazos de entrega de las materias primas y bienes intermedios para compañías o, en el peor escenario, imposibilitando el suministro. En segundo lugar, una mejoría en la comunicación, ya que se lleva a cabo en tiempo real dada las mismas zonas horarias o poca variación entre la sede y la subsidiaria. La colaboración entre empresas con zonas horarias muy distintas dificulta la toma de decisiones inmediatas: por ejemplo, si la empresa destino[4] requiere la aprobación de la empresa origen[5] de un transporte alterno para el traslado de productos perecederos a otra región, tendrá que esperar la respuesta de esta última en un lapso considerable y, por ende, pondría en peligro a estas mercancías.
Tercero, el nearshoring favorece un mayor control en la producción, cuestión contraria al offshoring que delega una mayor responsabilidad a la empresa origen. Precisamente, una crítica al offshoring es la pérdida en la calidad del producto debido al menor control en los procesos productivos: para ello, las empresas origen destinan una parte importante de sus recursos a la estandarización de los procesos productivos, así como las capacitaciones requeridas para operar bajo ciertos estándares internacionales de calidad. En este sentido, una bondad del nearshoring es la reducción en estos costos, ya que la comunicación inmediata o casi inmediata entre ambos tipos de empresas permite que se tomen las medidas preventivas y correctivas necesarias para mantener los altos estándares en la fabricación de los bienes y servicios. Finalmente, el nearshoring brinda una ventaja cultural sobre el offshoring: los usos y costumbres pueden ser similares, variar muy poco o, al menos ser muy conocidas, debido a la cercanía entre ambos tipos de compañías. Este escenario, definitivamente, promueve un mayor entendimiento entre ambas partes.
Bajo el nearshoring, existen ganadores y perdedores: evidentemente, los triunfadores engloban a los países que se ubican cerca de las empresas transnacionales, hablando en términos geográficos; mientras que los países golpeados son aquellos que no están cerca o en la misma zona horaria que estas empresas origen. En este marco, algunas empresas estadounidenses – Whirpool, Honeywell, Ford y Medtronic- han trasladado parte de sus operaciones a Latinoamérica. Por otro lado, algunas empresas no estadounidenses -Samsung, Toyota e Inditex- han hecho lo mismo al hemisferio oeste. En ambos casos, los países asiáticos han sido los perdedores, a pesar de los costos de producción más bajos, en condiciones normales y sin tomar en consideración la coyuntura actual. Otro problema que está desincentivando a estas empresas a permanecer en territorio oriental es la falta de protección en la propiedad intelectual: de acuerdo con una encuesta hecha por Garner, el 33% del total de las empresas entrevistadas están considerando mover parte de sus procesos productivos fuera de China para 2023, entre ellas Dell, Apple y Hasbro.
Definitivamente, la nueva apuesta empresarial es canalizar todos los esfuerzos hacia una opción más resiliente ante los eventos desfavorables, el nearshoring, en donde su producción no se interrumpa por cuellos de botellas en la cadena de suministro en un contexto de offshoring y de just-in-time. No obstante, el proceso de reintegración de los procesos productivos toma, al menos, varios meses para concretarse, y existe un costo de oportunidad de por medio: quizás las condiciones para el offshoring mejoren más rápido de lo esperado, y el sacrificio para el reajuste bajo el nearshoring no sea provechoso en el mediano plazo; en cambio, si ocurre lo contrario, entonces el esfuerzo será redituable. Al final, existe un trade-off entre bajos costos, en offshoring, y resiliencia en los procesos productivos, nearshoring, que las empresas origen deberán evaluar al tomar una decisión. En este momento, tal parece que la balanza se inclina hacia lo segundo.
Referencias:
https://nationalinterest.org/blog/buzz/how-%E2%80%98nearshoring%E2%80%99-can-revitalize-us-economy-201775
https://www.forbes.com/sites/forbesbusinesscouncil/2021/06/18/subcontract-manufacturing-in-china-the-risks-and-alternative-options/?sh=49b272f47de7
https://www.gartner.com/en/newsroom/press-releases/2020-06-24-gartner-survey-reveals-33-percent-of-supply-chain-leaders-moved-business-out-of-china-or-plan-to-by-2023
https://www.brinknews.com/latin-america-is-missing-a-72-billion-opportunity-in-nearshoring/
https://www.wilsoncenter.org/event/moving-day-nearshoring-opportunities-latin-america
https://www.investmentmonitor.ai/analysis/supply-chains-covid-pandemic-news
https://www.investmentmonitor.ai/manufacturing/which-regions-will-benefit-from-a-post-covid-19-reshoring-trend
https://amsterdamstandard.com/nl/post/nearshoring
https://economipedia.com/definiciones/offshoring.html
Notas a pie de página:
[1] Ambos conceptos pueden confundirse con el outsourcing, sin embargo, existen ciertas diferencias que no serán tocadas en el presente artículo.
[2] Maquinaria industria, recursos tecnológicos, transporte propio, instalaciones, y otros medios económicos.
[3] Con origen en la industria automotriz japonesa en la década de 1980.
[4] Alude a las compañias transnacionales, que trasladan parte de su producción a otros lares.
[5] Alude a las empresas que operan bajo las órdenes de las compañías transnacionales, ya sea por subcontratación o inversión directa.