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La contradicción de tener mayor consumo interno con menor confianza del consumidor

Hace unos días leí una noticia que decía “Confianza de los consumidores" se desploma al arrancar 2018”, un día después leí una noticia que decía “Consumo privado aumenta 3.1%”, esto me hizo pensar mucho en la contradicción que implica el tener mayor consumo interno con menor confianza del consumidor; en teoría, estos dos indicadores tienen una correlación positiva, es decir, si uno aumenta, el otro tendería a comportarse igual. Pero para entender esta contradicción, decidí escribir al respecto.

Los temas relacionados con el consumo, son de esos temas que se construyen al 100% a partir de la vida cotidiana de las personas y tienen gran influencia sobre la toma de decisiones económicas de las empresas o sobre políticas económicas del gobierno.

Pero antes de tratar de entender el comportamiento de estos indicadores, quiero estar segura de que sabes lo que son.

El consumo interno también es conocido como consumo privado y se refiere al gasto que hacen las familias en bienes y servicios, generalmente se mide una vez al mes o anualmente; existe una parte de este consumo que es, por llamarlo de alguna forma, “obligatorio” debido a que las familias necesitan gastar por lo menos en comida y servicios básicos para vivir, a este consumo “obligatorio” los Economistas le llamamos consumo autónomo, pero el consumo interno tiene otro componente, el gasto que se realiza por razones diferentes a las  de cubrir necesidades básicas.

Entonces, el consumo interno se compone de  la siguiente forma:

                                          

Ahora hablemos del índice de confianza del consumidor; este se mide a través de una encuesta que consiste en una serie de preguntas relacionadas con la situación económica actual, expectativas sobre la economía del país en los próximos 12 meses y la posibilidad actual de los integrantes del hogar para comprar bienes duraderos. INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) es la institución encargada de realizar esta encuesta cada mes.

Ahora que sabemos de qué se tratan estos indicadores, podemos entender los datos que se dieron a conocer hace unos días sobre estos indicadores. Como mencioné arriba, en teoría, si la confianza del consumidor sube, el consumo subirá también. 

¿Qué hay entonces sobre las noticias contradictorias que leí hace unos días?, lo que encontré fue un desfase en la medición de estos dos indicadores económicos. Me refiero a que a pesar de que los dos datos se dieron a conocer en febrero 2018, la caída de la confianza del consumidor corresponde a enero 2018 y el incremento en el consumo privado es un dato de noviembre de 2017.

Esto se debe a que la metodología con la que se mide el consumo privado requiere de cierto tiempo para el procesamiento de los resultados, lo cual no pasa con el índice de confianza del consumidor, entonces, para el primero, los datos se dan a conocer 3 meses después mientras que para el segundo se dan a conocer una semana después de que terminó el mes.

Tomando en cuenta esto, ¿podríamos pensar que si en enero 2018 se registró una disminución en la confianza del consumidor?, me surge entonces la siguiente pregunta:

¿La disminución de la confianza del consumidor podría reflejarse en una disminución también en el consumo interno?

¿Ustedes que opinan?, Yo propongo que revisemos como se han comportado estos dos indicadores en el pasado para saber si podemos tener alguna idea de la respuesta.

 

                                                    

 

En la gráfica, vemos graficada la tendencia de confianza del consumidor y consumo interno desde 2016, pero para entenderla bien, aquí les dejo los puntos clave:

  1. En los círculos verdes, vemos los periodos en los indicadores no tienen la misma tendencia (dirección o comportamiento)
    1. En el primer círculo verde, estoy marcado el caso en el que el indicador que va adelantado, me refiero al de confianza del consumidor disminuye y el otro indicador, el que va atrasado (consumo interno) aumenta, ¿puedes verlo?
    2. En el segundo círculo verde que marco, se ve cómo el índice de confianza del consumidor crece, mientras que la línea azul (consumo interno) parece disminuir pero muy poco.
  2. El cuadro morado, representa la tendencia o comportamiento que estamos tratando de medir, por eso tiene signo de interrogación), osea, saber si en enero de 2018 el consumo privado (línea azul), va creer igual que la línea naranja, (confianza del consumidor).

Entonces, ¿cómo podemos saber si el consumo privado de enero 2018 va a ser parecido al crecimiento que hoy vemos en la confianza del consumidor o va a ser todo lo contrario?

La respuesta es: NO SABEMOS

No sabemos, sin embargo, es posible hacer predicciones con base en algunos modelos usados en economía, en ellos se incluye un factor llamado “estacionalidad”. Tal vez en algún momento has leído el término “cifras desestacionaizadas”, pienso que ahora mismo no es el momento de entrar en este tema tan complejo, pero si voy a decirte de forma general a qué se refiere.

La estacionalidad asume que algunas variables económicas se comportan mediante ciclos que suelen repetirse una y otra vez a lo largo del tiempo, lo que hace que sea más fácil predecir su comportamiento.

Te doy un ejemplo:

Enero, generalmente es un mes de menor ingreso debido a los fuertes gastos que la gente tiene en la temporada de navidad y año nuevo, gastos que normalmente se comienzan a pagar al inicio del siguiente año. Por lo tanto, si la gente tiene menos dinero disponible, el consumo privado normalmente disminuye en enero, ¿ves lo fácil que es entender la estacionalidad?

La conclusión a la que llegué es que a pesar de que es posible realizar modelos económicos que traten de predecir el  comportamiento de algunas variables, muchas veces debido a este tipo de desfases, los modelos pueden fallar o arrojar resultados no muy exactos, y ya sé que suena como una justificación para el hecho de que en muchas ocasiones, los economistas fallamos en las estimaciones y comportamiento del mercado, pero al final, creo firmemente que todas las respuestas a las contradicciones como las que hoy revisamos, se encuentran en la teoría económica, sólo es cuestión de dejar que la curiosidad nos lleve a ellas.

Con esto no quiero decir, de ninguna forma que los modelos económicos que los Economistas han creado a partir de tantos años de estudio sean malos, por el contrario, son una de las principales herramientas de política económica a nivel mundial, sin embargo, desde mi punto de vista, los indicadores económicos que dependen en buena parte del comportamiendo de los consumidores, estàn más expuestos a variaciones entre el resultado de un modelo y el resultado final, el comportamiento racional o irracional del ser humano en temas de consumo es tan extenso y tiene tantos enfoques para estudiar, que el último premio Nobel de Economía se otorgó al Economista Richard H. Thaler, por su trabajo sobre la economía del comportamiento humano frente a la toma de decisiones como el consumo y el ahorro, pero ese es un tema para otra ocasión.

Y para terminar con un poco de sentido del humor, les dejo este chiste que hace unos años dijo el Pedadogo Lawrence J. Peter sobre los Economistas y que va muy bien con el tema de las predicciones:

“Definición de economista: es un experto en explicar por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy”

 

Un abrazo !

Tania M.

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