¿Cómo funciona una tarjeta de crédito empresarial?

La tarjeta de crédito empresarial es una fuente de financiamiento que para las empresas que la posean, siendo su uso ventajoso en la cobertura de gastos operativos de forma práctica. Una tarjeta de crédito empresarial es un plástico emitido por la Banca que permite a las empresas hacer pagos de acuerdo al límite de crédito obtenido.

La integración de tarjetas de crédito empresariales en la gestión financiera de una compañía se presenta como una solución mejor que las tarjetas personales o de crédito tradicionales. Estas herramientas no solo facilitan el financiamiento de los gastos corporativos, sino que también ofrecen una visión más amplia del flujo de efectivo y la administración de recursos dentro de una organización.

Una característica distintiva de las tarjetas de crédito empresariales es su capacidad para segmentar y organizar los gastos por categorías o departamentos, permitiendo un análisis detallado del flujo de dinero. Esto contrasta con las tarjetas personales, donde la agrupación de gastos suele ser más general y menos enfocada a la optimización de recursos empresariales. La segmentación y el control detallado son esenciales para la planificación financiera de cualquier negocio. 

Son un instrumento que sirve para financiar los gastos de una empresa, es decir, al usar la tarjeta de crédito empresarial, el banco emisor se encarga de pagar al comercio el valor de la compra o servicio y luego se debe cancelar al banco el monto en cuestión, teniendo en cuenta que aplican ciertos cargos e intereses de acuerdo a los planes y plazos que apliquen.

Las tarjetas de crédito empresarial establecen un interés el cual consiste en un porcentaje que se aplica sobre el monto de consumo, en otras palabras puede definirse como un monto adicional por concepto de uso de la tarjeta de crédito.

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Debe entenderse que existe la fecha de corte de las tarjetas de crédito, las cuales establecen un período de consumo de las tarjetas y a cuyo término se hace la consideración del monto adeudado y sobre el cual se aplicarán los intereses correspondientes. En caso de cancelar el monto total de consumo antes de la fecha de corte no se generan cargos por intereses, y si se hacen pagos en el período el monto a considerar para el pago mínimo será menor y, por lo tanto, generará menos intereses.

Las tarjetas de crédito establecen fechas límites de pago, en las cuales debe hacerse el aporte pertinente, el cual consiste en pagos que van amortizando la deuda. Por supuesto existe un pago mínimo, que no es más que la mínima cantidad de dinero que puede amortizarse al mes, la cual por lo general representa más intereses que amortización a capital.

Existen dos fórmulas para calcular el pago mínimo de las tarjetas de crédito, las cuales están bajo decreto del Banco de México, siendo el pago mínimo el mayor de los resultados que arrojen dichas fórmulas. [Consulta la valoración de la tarjeta AMEX Business Gold y solicítala aquí.]

 
Fórmula 1: Consiste en determinar el 1,25% del monto total de la línea de crédito, es decir, es el 1,25% de límite de la tarjeta de crédito.

 
Formula 2: El pago mínimo de la tarjeta de crédito empresarial, será la sumatoria del 1,5% del monto adeudado en la fecha de corte y el interés mensual sobre el mismo monto.

Se sugiere hacer aporte superior al pago mínimo, ya que de lo contrario se pagarán mayores intereses sobre los consumos y finalmente se elevarán las erogaciones por ese concepto. Asimismo, es recomendable hacer los pagos de forma oportuna para evitar montos adicionales por mora y sanciones mayores como la suspensión de la tarjeta.

Las tarjetas de crédito empresariales suelen estar vinculadas a programas de recompensas y beneficios ajustados a las necesidades de las empresas. Estos pueden incluir descuentos en servicios de viaje, hospedaje, seguros especializados y otros servicios esenciales para la operación diaria de un negocio. Las recompensas de las tarjetas personales están más orientadas al consumo individual, lo que las hace menos relevantes para los objetivos corporativos.

A diferencia de las tarjetas personales, donde el manejo de los gastos es más laxo, las tarjetas empresariales promueven una disciplina financiera que es fundamental en el entorno corporativo.

En conclusión, las tarjetas de crédito empresariales representan una herramienta valiosa para la administración financiera de las empresas, ofreciendo ventajas significativas sobre las personales en términos de control de gastos, segmentación financiera, beneficios corporativos y gestión de crédito. Su implementación es vital para la optimización de recursos y la eficiencia operativa.