El fin del monopolio en el sector petrolífero en nuestro país, ha dejado una clara decepción. En la primera licitación, solo se adjudicó el 14% de los campos subastados, debido a fallos estructurales en la oferta.
Eran muchas las esperanzas puestas en la reforma petrolífera, era un paso histórico, porque por primera vez en 77 años, el capital privado podría acceder a las explotaciones petrolíferas en México.
Además, llegar a esta situación no fue fácil, la disolución del monopolio del petróleo fue considerada una traición por la izquierda, que se movilizo en su contra. Pero el Gobierno no cedió y saco adelante este proyecto con ayuda del PAN.
¿Qué salió mal?
En la subasta del miércoles, salían a concurso 14 campos petrolíferos en aguas someras (supuestamente, las mejores por la facilidad de perforación), además estos campos estaban ubicados en una zona privilegiada en el Golfo de México, donde Pemex ha logrado sus mayores descubrimientos.
El miércoles 15 de Julio, todas las expectativas se vinieron abajo, cuando de todos los bloques subastados, solo dos fueron adjudicados y ambos por un consorcio que estaba liderado por una empresa británica. De los 18.000 millones de dólares que se esperaban en inversiones, se han quedado en apenas 2.600 millones.
La reforma energética era una baza para dinamizar la economía, ya que México está desde hace 30 años en un ciclo de crecimiento bajo y es necesario una entrada masiva de capital para acelerar el proceso y poder disminuir la pobreza.
¿Cuáles son las causas del fracaso?
Según los expertos la reforma energética ha fracasado debido sobre todo a la crisis global del petróleo. Porque la caída de los precios han disminuido el atractivo de las inversiones y por eso las grandes compañías han puesto en marcha planes de reducción de costes.
Las opiniones de algunos expertos son las siguientes:
La ansiedad política generó una licitación precipitada. Las compañías se enfrentaron a demasiadas incertidumbres. No sabían cuánto iba a obtener de Hacienda, y la retirada de Pemex de la licitación a última hora aumentó el desconcierto
Ha sido un mal arranque para las licitaciones, pero no para la reforma, que va mucho más allá y supone un avance. Ojalá se puedan revisar las condiciones, y para los futuros concursos se presenten bloques más grandes y se permitan alianzas empresariales más amplias
Cuatro licitaciones más ¿Qué pasará?
Todavía quedan cuatro licitaciones más, la próxima se celebrara en septiembre y está previsto que los precios del petróleo sigan bajos. Tendremos que esperar para ver si el Gobierno modifica algunos términos para hacer más atractivas estas inversiones.