Inteligencia Artificial y el desempleo en México: Una visión del 2025.
Inteligencia Artificial y el desempleo en México: Una visión del 2025.
La economía mexicana ha entrado en una etapa complicada, donde conceptos como “recesión técnica” empiezan a resonar con fuerza...
Inteligencia Artificial y el desempleo en México: Una visión del 2025.
La economía mexicana ha entrado en una etapa complicada, donde conceptos como “recesión técnica” empiezan a resonar con fuerza. Según explicó recientemente Julio Ruiz, economista en jefe de Citi México, México enfrentó una disminución consecutiva en su Producto Interno Bruto (PIB), con un descenso del 0.6% al cierre de 2024 y otro del 0.4% en el primer trimestre de 2025. Cuando la economía de un país decrece durante dos trimestres consecutivos, se considera en recesión técnica. Esta situación suele manifestarse primero con aumentos en el desempleo, como lo refleja la fuerte caída de 45,624 trabajadores registrados ante el IMSS tan solo en mayo de 2025, siendo esta la pérdida más pronunciada en meses recientes.
Imagen: Elaboración propia para Rankia México. No obstante, desde la óptica de los economistas, existen diversas variables e índices adicionales que pueden ofrecer una perspectiva más clara para una mejor toma de decisiones. Por su parte, desde el ámbito de la política fiscal, la Secretaría de Haciendasostiene que "los mexicanos poseen suficientes ahorros para enfrentar una crisis económica", según afirmó Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica. Sin embargo, es necesario considerar que, además de las variables económicas, México se enfrenta a circunstancias particulares nunca antes vistas en crisis anteriores. Actualmente, fenómenos naturales atípicos afectan regiones que previamente no eran consideradas vulnerables, sumado a conflictos bélicos en Medio Oriente que mantienen en tensión a todo el mundo. Pero quizá la más singular de estas situaciones es la creciente presencia y adopción de la inteligencia artificial (IA).
Aunque estas cifras pueden parecer preocupantes, este artículo busca analizar escenarios potenciales con una visión balanceada, sin intención de alarmar, sino más bien, de prepararnos para los cambios económicos. Históricamente, México ha enfrentado recesiones, pero esta ocasión presenta un panorama particular debido al auge de la IA, que está transformando rápidamente el mercado laboral. Empresas como Amazon ejemplifican claramente este fenómeno; en sus plantas de producción, robots equipados con algoritmos avanzados e inteligencia artificial han reemplazado tareas que antes realizaba exclusivamente la mano humana.
Ante este contexto surge una duda clave: ¿Cómo deben adaptarse las empresas mexicanas ante la expansión de la IA, garantizando eficiencia sin perjudicar gravemente al capital humano? Al respecto, Andrés Ortega, Associate Partner deEY, afirma:
"La apertura, aceptación, aprendizaje y adaptación son fundamentos claves en la bienvenida y acoplamiento de la inteligencia artificial a todos los procesos. La búsqueda de la eficiencia operacional es pilar de todas las industrias, optimizando los recursos y tiempos de respuesta sin deteriorar la calidad, con el uso de nuevas tecnologías que adopten la innovación cubriendo las necesidades del mercado. Para ello, no debería necesariamente asociarse este avance con la pérdida acelerada del talento; por el contrario, es una gran oportunidad de optimizar el proceso de la mano de mejores herramientas que disminuyen la posibilidad de error sin perder el criterio de negocio, de estrategia y de continuidad que le puede aportar el talento. La inteligencia artificial solamente será una amenaza para aquellos que decidan no prepararse para trabajar con ella. Hay que elegir correctamente para estar a la vanguardia de lo que se presenta y anticipar las necesidades de aprendizaje para su llegada.
Vamos a necesitar menos gente, pero los que se queden deberán saber interpretar mejor el resultado de la AI (alguien que verifique que el resultado esté dentro de los parámetros adecuados —que no haya algún tipo de sesgo—). Efectivamente, es una oportunidad, pero debemos pensar que América Latina ha tenido una ventaja competitiva en cuanto a nearshoring por el costo bajo de la mano de obra. El gap termina reduciéndose por políticas laborales del país, así como por el uso de la tecnología, que no tiene el componente variable como la persona.
Al final, lo más importante es contar con profesionales preparados que entiendan el resultado y puedan hacer uso óptimo de la tecnología y dar confianza en esta información. Se requiere de personas entrenadas para tener una visión más holística: personas con perspectivas diversas, mayor nivel de educación, etc." comentó Ortega.
Imagen: Andres Ortega,2025
vamos a tener una interacción diferente con el resultado y debemos prepararnos para esto...
Otro factor fundamental en esta transición tecnológica es la resiliencia organizacional y la capacitación interna. Ortega resalta que la resiliencia no solo implica persistencia, sino también la capacidad proactiva de adaptarse a los cambios tecnológicos.
“La resiliencia es una palabra que se ha tenido un uso más frecuente entre las nuevas generaciones, se considera popularmente como -capacidad de no darse por vencido hasta lograrlo-, la capacitación interna del talento les ofrece herramientas para que esa resiliencia organizacional sea propositiva a un ambiente donde todos tengan las mismas oportunidades, las mismas habilidades y campos de evolución práctica para el desarrollo de estrategias que adopten la innovación como parte de la cotidianidad del trabajo; las empresas que hoy invierten en capacitar a sus colaboradores, tendrán el retorno de ese esfuerzo cuando se optimicen procesos que den mejores resultados originados en el trabajo colaborativo del talento con innovación, es disruptivo desde la óptica de salir de la zona de confort para enfrentarse a la necesidad de desarrollar habilidades en ese nuevo entorno, las organizaciones que capacitan al talento, les abren un mundo de oportunidades que solo quienes decidan aprovecharlas verán los resultados.”, señala Ortega.
Finalmente, sobre el rol positivo que la IA puede desempeñar en una eventual reactivación económica, Ortega sostiene que es clave “La reactivación económica se acompaña de nuevas formas de hacer las cosas diferentes, de tener la apertura para proponer, crear, probar e intentar; la reactivación implícitamente indica que se necesita un empuje distinto, transformador, vinculante y que cubra las necesidades de una manera distinta a lo que se hacía anteriormente, estas condiciones permiten la llegada de propuestas disruptivas a los procesos, la capacitación alineada con el entendimiento del proceso permitirán que se exploren escenarios no necesariamente cubiertos, ensayar y errar hasta encontrar el camino que satisfaga la expectativa y la necesidad de las organizaciones; las herramientas de inteligencia artificial ofrecen esa posibilidad de probar múltiples escenarios, estresarlos, saturarlos, alterar condiciones y evaluar resultados de manera automática, analítica y en poco tiempo, ofreciendo el grandioso poder de la información que permite tomar mejores decisiones en menor tiempo.”.
Nos encontramos en un momento clave de la historia económica y tecnológica. Vivir en una era donde las decisiones empresariales conviven con algoritmos, programación y análisis de datos a gran escala no es un accidente, sino parte de una transformación inevitable. Las empresas del futuro ya no se entienden sin el acompañamiento de herramientas digitales avanzadas como la inteligencia artificial. Sin embargo, este cambio no debe percibirse como una sentencia para el empleo o el valor del trabajo humano. Al contrario, representa una invitación a adaptarse, a aprender y a colaborar con la tecnología para elevar nuestras capacidades. La mano de una persona, su intuición, esfuerzo y criterio, sigue siendo insustituible. Esta transición requiere humildad, no solo para aceptar lo nuevo, sino también para reconocer que, incluso en medio de los grandes avances, el talento humano sigue siendo el corazón de todo lo que tiene propósito y sentido.