Uno de los supuestos céntricos de los modelos económicos es el llamado agente racional que hace referencia a que el ser humano es pensante y por lo tanto analiza su toma de decisiones antes de ejecutarlas. Sin embargo sabemos que en la vida cotidiana esto no es así y la mayoría de nuestras decisiones económicas las realizamos de forma impulsiva, a menos de que sean decisiones de acto impacto en nuestras finanzas como lo son la compra de una casa o un auto.
Es entonces cuando se considera a la macroeconomía, que es un campo interdisciplinario que busca explicar la toma de decisiones humanas y entender el por qué se lleva acabo., siendo esto, la habilidad de procesar múltiples alternativas y además selecciona un curso de acción. Estudiando la conducta económica para entender mejor la función del cerebro y comprender los modelos teóricos acerca de la conducta del agente económico.
Se espera que a partir de este campo de estudio los modelos económicos se apeguen más a la realidad y las nuevas escuelas económicas dejen de considerar al agente racional y consideren un agente más real.
Es un estudio que combina métodos de investigación de la neurociencia, economía conductual, psicología cognitiva y psicología social.
Además de ser de gran utilidad para la economía como ya se comentó anteriormente, la neuroeconomía ayuda por ejemplo en la mercadotecnia, publicidad, creación de nuevos productos y mejorar la oferta.