Acceder
 Dicen que la codicia es mala, pero… ¿quién no es codicioso?



Si lo pensáis bien las burbujas económicas son el resultado de que un montón de seres humanos se vuelvan codiciosos al mismo tiempo. 

Y es que, no es precisamente un fenómeno que se dé rara vez, sino más bien es una piedra con la que la humanidad se tropieza cada cierto tiempo una y otra vez

Como veremos a continuación, la codicia es un instinto intrínseco a nuestra especie que hace que cualquier clase de agente económico tome decisiones financieras realmente pésimas, que en múltiples ocasiones derivan en la destrucción masiva de riqueza.    
 

Ejemplo nº 1: El caso Game Stop 


En 2021 se vivieron muchas locuras bursátiles, y esta fue de las más peculiares sin duda. 

Game Stop es una empresa de venta de videojuegos que lleva mucho tiempo en declive económico y que además cotiza en bolsa. 

Muchos fondos de cobertura (hedge funds) quisieron sacar tajada de la situación pésima de la empresa y abrieron un gran número de posiciones en corto, es decir, que ganan más dinero conforme más baja el precio de la acción. 

Un grupo de un foro de Reddit que se hacían llamar ‘Wall Street Bets’ se dieron cuenta de esta situación y decidieron saquear a los hedge funds y lo lograron. 

Cuando abres una posición en corto, te prestan unas acciones y las vendes a precio de mercado esperando a que bajen para recomprarlas más baratas y así devolverlas obteniendo una ganancia en el proceso. 

Los integrantes del foro se organizaron para comprar una cantidad ingente de acciones para hacer que el precio de la acción se dispare, haciendo a su vez que los hedge funds se vean obligados a la recomprar las acciones con grandes pérdidas para no tener que recomprarlas con pérdidas todavía mucho mayores. 

Todo esto hizo que tan solo en enero, el precio de la acción que estaba en 16$, pasase a valer repentinamente 320$. A esta subida la llamaremos “saqueo”, aunque técnicamente se llame short squeeze

Los medios de comunicación celebraban que por fin el inversor minorista había dado a los tiburones financieros de su propia medicina. 

Dentro del foro estaban emocionados por haber vencido a los gigantes y querían hacer que el precio de la acción subiera todavía más. No obstante, el saqueo a los gigantes ya se había producido y no había mucho más que rascar. 

En este punto de la historia, podemos dividir a los inversores minoristas en dos grupos: los listos y los ingenuos. Los listos compraron antes del saqueo y vendieron en alguno de los picos, algunos hasta se hicieron millonarios. 

Dentro de los ingenuos, algunos compraron barato y no vendieron caro, sino que compraron más acciones porque creían que estaban haciendo justicia social. Otros por las ganas de forrarse compraron muy caro y ahora tienen unas enormes pérdidas que no recuperarán jamás. 

Fue ilustrador el caso de un profesor de instituto que invertía recurrentemente en un fondo indexado de la bolsa americana para tener ahorros para la jubilación y que lo rescató todo para especular con Game Stop; claramente acabó perdiendo en poco tiempo el ahorro que había acumulado con tanta paciencia, constancia y diligencia. 

Como dijo una vez Warren Buffet
Se necesita 20 años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla. Si piensas en eso, harás las cosas de manera diferente.
 

Ejemplo nº2: La burbuja inmobiliaria china 


En 2021 casi quiebra Evergrande, la mayor inmobiliaria de China, y en el momento en el que escribo esto todavía sigue en la cuerda floja. Y es que, el sector inmobiliario representa el 30% de la economía china (niveles que ni siquiera Estados Unidos alcanzó antes de la crisis de 2008, y que países como España sí llegaron a alcanzar). 

 ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? 

Principalmente, porque el Gobierno central chino está obsesionado con que la economía china (o PIB chino) tiene que crecer al 6% anual

Por tanto, los gobiernos locales se ven bajo una gran presión con tal de lograr ese objetivo, haciendo que los bancos públicos presten a las inmobiliarias para que construyan y a los particulares para que se hipotequen sin apenas profundizar en el riesgo crediticio de estos préstamos. 

Para añadir más leña al fuego: 

  • Los gobiernos locales se han malacostumbrado a que una de sus fuentes principales de ingresos sea la venta de terrenos, los cuales, si no son urbanizados en dos años, vuelven a manos del Estado. Esto fomenta la especulación urbanística. 

  • Las inmobiliarias han utilizado el dinero de preventas para construir más viviendas y para el colmo han utilizado estas viviendas como garantías para recibir más préstamos y construir todavía más viviendas, lo cual ha dado lugar a ciudades fantasma. 

  • La vivienda es el principal vehículo de inversión de las familias chinas, puesto que en su cultura tienen arraigado que el hecho de ser poseedores de propiedades inmobiliarias les otorga estatus. Además, aquellos individuos que desean independizarse, por estas mismas cuestiones culturales, suelen preferir comprar vivienda en lugar de pagar alquiler. 

Este modelo, en añadidura a todo el descontrol especulativo ya mencionado, no era sostenible porque el éxodo rural característico/ de países en proceso de industrialización ya se había dado en gran medida y porque, por otro lado, está aumentando el envejecimiento poblacional

En consecuencia, China se ha vuelto uno de los países donde mayor porcentaje de la renta se destina a financiar el coste de la vivienda, haciendo que sea virtualmente imposible que muchos jóvenes se independicen. 

En 2017, el Gobierno central ya empezó a darse cuenta del problemón que se estaba gestando y el mismo Xi Jinping (presidente del Partido Comunista) dijo: 
 Las viviendas son para vivir en ellas, no para especular 
 
No obstante, sólo decidieron tomar cartas en el asunto a partir de 2020 al observar cómo la clase trabajadora se empobrecía sustancialmente como resultado de esta vorágine especulativa. 

Así pues, en ese año se creó la política de las tres líneas rojas que, si no se cumple, las inmobiliarias no tienen permitido aumentar su deuda hasta el 15% anual dependiendo del número de líneas que cumplan. 

Nada más aplicarse esta política, se destapó que Evergrande estaba en serios problemas financieros y se causó un terremoto que hizo tambalear a todo el sector inmobiliario

 A pesar de ello, la segunda inmobiliaria más grande, Kaisa, pasó el test usando triquiñuelas financieras, pero más tarde, se acabó descubriendo que tenía problemas de liquidez. 

Actualmente el gobierno chino está saliendo al rescate del sector mientras que se han vivido auténticos descalabros: 

  • Propietarios viviendo en viviendas inacabadas

  • Propietarios llevando a cabo boicots hipotecarios para exigir que se terminen de construir sus viviendas.

  • 4 bancos regionales de Henan impidiendo a sus depositantes retirar dinero, los cuales salieron a manifestarse y fueron reprimidos por las autoridades 

  • La mujer más rica de China perdiendo la mitad de su patrimonio neto en tiempo récord.
 
  • Un funcionario de Hunan instando al público a comprar más viviendas: "Si has comprado uno, compra 2. Si has comprado 2, compra 3. Si has comprado 3, compra 4" 

  • Los gobiernos locales están sometidos a tal estrés financiero por haber perdido a su gallina de los huevos de oro, que con el objetivo de recaudar a costa de lo que sea, están teniendo lugar multas polémicas que generan una gran indignación en la ciudadanía. 

Todavía no se sabe cómo acabará todo, aunque no pinta bien

Irónicamente, mientras el Gobierno central, que se las da de ‘tecnócrata intervencionista’ , que supuestamente está compuesto por ‘los más cualificados para gobernar’, con tal de que la economía crezca al 6% anual, hizo la vista gorda durante bastante tiempo a una burbuja inmobiliaria (por lo visto no aprendieron nada de lo que le ocurrió a Occidente en 2008); se permitió en 2021 ponerle la zancadilla a sus empresas tecnológicas, en especial, a los dos más grandes que además generan un gran valor añadido al consumidor: Alibaba y Tencent. 

En 2018, las empresas estatales representaban el 28% de los activos industriales de China, pero contribuían únicamente con el 18% de los beneficios totales. Véase la gran ineficiencia del sector público, como mencioné en otra ocasión, a pesar de la apertura económica, China no es ni de lejos una economía plenamente capitalista 

Como expliqué aquí, no existen intelectuales que estén por encima del mercado (o como los apodé antes, ‘tecnócratas intervencionistas’), que, supuestamente, ‘saben lo que nos conviene’. Es peligroso que estos individuos se auto perciban así, porque pueden tomar decisiones que perjudiquen al bienestar común y por orgullo ser incapaces rectificar a tiempo (si es que rectifican). 

Conclusión 


Se dice que el ser humano no está preparado para gestionar dinero, esto es debido a que todavía tenemos los rasgos psico-físicos de nuestros antepasados prehistóricos, quienes no llegaron a conocer el dinero como tal. 

Y es que, cuando ves algo subir como un cohete y observar que todo el mundo se está forrando es difícil no participar, pero mientras la burbuja se está inflando pocos tienen suficiente sentido común para indagar en lo que está sucediendo a través de los medios adecuados y de forma insesgada. 

Si alguien se diera cuenta, es un ‘aguafiestas’ y un ‘agorero’. Los inversores privados y algunos institucionales están inundados de dopamina por la euforia de la codicia, y cuando los Estados son partícipes de una burbuja también están nublados por la codicia, porque les encanta estar recaudando más y que se esté acelerando el crecimiento económico lo cual aumenta su reputación política. 

Hasta los más inteligentes meten la pata por culpa de su instinto primitivo. Así fue el caso de uno de los economistas más influyentes de todos los tiempos, Irving Fisher, que perdió hasta los calzoncillos durante el crack del 29. 

En todos los casos, los agentes económicos se apalancan (que se endeudan o adquieren derivados mediante los cuales multiplican la exposición al activo durante el transcurso la burbuja económica). 

Por culpa del apalancamiento, las explosiones de las burbujas causan destrucciones masivas de recursos económicos que podrían haberse evitado con una gestión de riesgo adecuada, dicho de forma más rotunda, si no nos dejásemos llevar por el instinto animal sino más bien por la sensatez y el sentido común. 

Sólo cuando revientan las burbujas se descubre cuanto apalancamiento había. Por otro lado, esta destrucción de riqueza genera un gran coste de oportunidad social: son recursos económicos evaporados que no fluyeron a los sectores más productivos para que generasen mayor valor añadido. 

Nunca se sabe qué reventará la burbuja, una vez revienta, a ‘toro pasado’ es muy fácil decirlo. Como se observa en el caso de la burbuja inmobiliaria china, la irracionalidad puede durar incluso décadas

Aunque el contenido de este blog sea manifiestamente anti keynesiano, Keynes tenía mucha razón cuando dijo lo siguiente: 
Los mercados financieros pueden permanecer irracionales más tiempo del que usted puede permanecer solvente.

¡Hasta la próxima!
1
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. #1
    14/08/23 11:33
    Muy bueno