Seguramente, consideras a la riqueza como el valor de todos los activos que has acumulado bajo tu nombre, como bienes raíces, inversiones, cuentas bancarias, autos, entre otros.
Sin embargo, las inversiones y cuentas bancarias son sólo parte de tu capital financiero, el cual representa todo tu dinero ahorrado y puesto a trabajar en el mercado.
Existe un concepto adicional, conocido como capital humano, que es el potencial de obtener ingresos a través del tiempo. El resultado de tu trabajo más el de tu capital financiero, conforma tu riqueza total.
Riqueza = capital humano + capital financiero
Durante tu ciclo de vida, la dinámica de tu riqueza se comporta de la siguiente forma:
En una etapa inicial cuando eres joven, tu capital humano es muy amplio, en términos del potencial de ingresos que podríamos tener como resultado de trabajar durante los años futuros y, conforme nos vamos acercando a nuestra etapa de retiro, tienden a disminuir.
Por el contrario, el capital financiero en un inicio es bajo; te tardas en invertir o generar ahorros, pero a través del tiempo, comienza a incrementarse, y con ello tu riqueza total.
Por eso, compartimos tres consejos para hacer que tu riqueza crezca en el tiempo.
1. Invierte una parte de tu ingreso mensual
Conforme vayas generando ingresos, debes invertir una parte proporcional, o sea, tener la disciplina de canalizar recursos de tu capital humano hacia la construcción y crecimiento de tu capital financiero durante el mayor tiempo posible.
Esto es importante, ya que la disciplina potencializa de manera significativa la riqueza en el tiempo. Es importante destacar que, independientemente del nivel de ingreso, lo relevante es el porcentaje que destines a inversión.
2. Considera invertir en renta variable
Es muy común asociar la inversión en renta variable únicamente con la tolerancia al riesgo, cuando también es un concepto de tiempo. Invertir en renta variable es algo que caracteriza a la mayoría de los fondos de pensión, tanto públicos como privados, y éstos contemplan la edad del titular, es decir: entre más joven, mayor participación en renta variable y viceversa.
Esto se debe a que las acciones son una clase de activo que estadísticamente, ha demostrado que en horizontes a largo plazo son de lo más rentable en la historia, a pesar de sus altibajos que se van suavizando con el tiempo.
3. Diversifica mediante fondos de inversión
Tanto las sociedades de inversión especializadas para el ahorro del retiro de los trabajadores (Siefores) como los fondos de inversión comerciales, son productos de inversión ampliamente usados para potencializar los recursos de los inversionistas en el tiempo.
En México, los fondos de inversión y Siefores suman más de cuatro billones de pesos en activos netos, lo cual muestra que son de los productos de inversión más demandados por favorecer al crecimiento de la riqueza.
Lo anterior hace que se considere al capital humano como un catalizador que favorece a la construcción de capital financiero y, por lo tanto, el crecimiento de tu riqueza.
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