¿Qué es el impuesto rosa? es un aumento en el precio de aquellos productos con presentaciones diferentes y dirigidos especialmente a mujeres, es por ello que hemos visto que los productos y hasta servicios destinados al público femenino regularmente son más caros.
Ejemplos de productos que pagan impuesto rosa:
- Cremas corporales.
- Rastrillos femeninos.
- Desodorantes.
- Champú.
- Etcétera…
¿Por qué los productos para mujeres son más caros?
Desde el punto de vista mercadológico, el incremento en los precios de productos para mujeres tiene que ver con lo siguiente:
- Que se gastan más recursos en los empaques (regularmente son más estilizados).
- Se gasta más en el diseño del producto.
- Se gasta más en publicidad para hacerlos más atractivos.
- Las mercancías para mujeres tienen variedades de un mismo producto.
- Tienen mayor visibilidad y permanencia en tiempo de anaquel.
En general, el incremento en el precio se debe a que las marcas gastan más en la presentación de un producto femenino, como empaques, diseño y publicidad. En resumen: muchas veces ellas pagan más que los hombres por el mismo producto. Cálculos de este año indican que en promedio, las mexicanas gastan 17% más en los mismos productos sólo por estar dirigidos para ellas.
Desde el punto de vista fiscal, el impuesto rosa es tratado como un sobreprecio que se aplica a las estrategias mercadológicas que se usan para vender a las mujeres, ya que ellas son quienes tienen más injerencia en las decisiones de compra de los hogares.
Los servicios financieros también pagan impuesto rosa
Algunos productos o servicios financieros también son más caros cuando son destinados para mujeres, por ejemplo:
- Seguros (simplemente porque la esperanza de vida es mayor en ellas y al vivir más tiempo son más propensas a padecer otras enfermedades).
- Cuentas o tarjetas bancarias para mujeres.
¿Cómo evitar el pago del impuesto rosa?
Esto no tiene que ver con dejar de pagar impuestos, más bien con ejecutar estrategias para ahorrar algo de dinero a la hora de hacer compras:
- Adquirir productos en su versión genérica.
- Comprar la versión masculina del producto, pues básicamente es la misma calidad o tiene los mismos atributos pero a un mejor precio.
- Comprar productos rosas en oferta o mayoreo hace que se pague menos impuesto rosa.
- Comprar artículos neutros no enfocados a niñas.
