¿Cómo evitar que te clonen tu tarjeta de crédito?

Los criminales emplean diversas tácticas para obtener la información de las tarjetas, como llamadas telefónicas engañosas o correos electrónicos fraudulentos en internet. El Carding es una estrategia utilizada para robar datos de tarjetas de crédito o débito, y aquí te vamos a contar cómo saber y evitar que te clonen tu tarjeta.

Si necesitas recomendaciones de plásticos seguros, puedes acceder al listado de las mejores tarjetas según Profeco. 

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros de México (Condusef) brinda recomendaciones para evitar el robo de información bancaria.

Aunque parezca sencillo, es importante recordar tapar el teclado del cajero con la mano al ingresar el PIN, ya que esta medida dificulta a los ladrones obtener la información completa. Si solo tienen acceso a los datos de la banda magnética, su capacidad de acción será limitada. 

Además, se aconseja no aceptar ayuda de extraños, asegurarse de recoger la tarjeta al finalizar la operación y, al desechar el comprobante, romperlo lo suficiente para evitar la visibilidad de los datos. En caso de que el cajero retenga la tarjeta, se recomienda quedarse en el lugar, reportar la pérdida y tener a mano el número de teléfono del banco para cancelar la tarjeta si es necesario. 

Los expertos sugieren que los cajeros más seguros son los ubicados dentro de las entidades bancarias, ya que se someten a revisiones frecuentes para prevenir la instalación de dispositivos fraudulentos.

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Estar atento es crucial, si recibes un cargo en tu tarjeta que no has realizado, es muy posible que tu tarjeta haya sido clonada. Por ejemplo, si recibes un cargo por una compra que no hiciste o si recibes un cargo por un monto inusual.

Ten muy en cuenta los cargos pequeños. Muchos estafadores realizan cargos pequeños, como suscripciones a Netflix u otras plataformas, que a veces pasan desapercibidas para los dueños de las tarjetas. Revisa una por una todas las transacciones.

A veces ocurre que tienes problemas para usar tu tarjeta, como por ejemplo que no funcione en un cajero automático o que te rechacen una compra. Si esto es posible, extrema los cuidados. Comúnicate inmediatamente con tu tarjeta para comentar la situación, ya que es posible que tu tarjeta haya sido clonada.

Muchas veces, las tarjetas detectan cargos sospechosos y bloquean por si mismas las tarjetas, a la espera de la confirmación del cliente de ese cargo. A veces te llaman por teléfono o te viene un aviso de confirmación del cargo por correo electrónico, pero muchas veces esperan la llamada del cliente para aclarar las cosas.

Si ves transacciones en tu estado de cuenta que no reconoces, es posible que tu tarjeta haya sido clonada. Por ejemplo, si ves que se realizaron compras en lugares que no has visitado o si se realizaron compras por montos inusuales.

Asimismo, muchos bancos han incorporado formas de avisarte los cargos realizados con la tarjeta en tiempo real, como por ejemplo avisos por SMS, notificación push de la App de la tarjeta, o avisos por correo electrónico. Si has recibido uno de esos y no has hecho el gasto, bloquea la tarjeta de inmediato.

Te recomendamos que estés atento y te pongas alertas, o bien que consultes el paso a paso para ver tu estado de cuenta.

Como te comentamos, es muy difícil evitar que te clonen la tarjeta cuando se trata de bandas estafadoras, aunque podemos tener en cuenta algunas cosas para que no puedan hacerlo. Algunos comportamientos nuestros pueden complicar tanto el hecho de clonar nuestra tarjeta, que es posible que los estafadores desistan de hacerlo. 

Para ello, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a evitar que te clonen la tarjeta:

Las tarjetas con chip son más seguras que las tarjetas con banda magnética, ya que son más difíciles de clonar. En la actualidad, la gran mayoría de las tarjetas vienen con esta tecnología y de hecho, este año muchas entidades han corroborado que no usarán ni emitirán más tarjetas con banda.

Cuando ingreses tu PIN en un cajero automático o en un terminal de pago, asegúrate de que nadie pueda verlo. Si los estafadores no tienen el PIN, en las tarjetas que lo solicitan, no podrán realizar las estafas por más que clonen tu tarjeta.

Si tu tarjeta ha sido clonada, los cargos no tardarán en llegar a tu resumen de cuenta. Revisalo con frecuencia para detectar cualquier transacción sospechosa. Y ante la mínima sospecha, bloquea la tarjeta y comunícate con el banco.

Lamentablemente, la única forma en que nos enteramos que nuestra tarjeta ha sido clonada es cuando realizan gastos no autorizados en nuestro nombre. Si tenemos la suerte de tener notificaciones por SMS de las compras en tiempo real, nos daremos cuenta rápidamente. Sino, nos llevaremos la sorpresa al llegar el resumen de cuenta mensual. En cualquier caso, aquí te vamos a contar algunas técnicas que tienen los delincuentes para clonar nuestra tarjeta.

El objetivo del Carding es conseguir los datos numéricos de la tarjeta, incluido el código de verificación que se encuentra en la parte de atrás del plástico y que se usa para realizar pagos. Los delincuentes aplican métodos como llamadas telefónicas en las que convencen a las personas para que den su número de tarjeta o mediante correos electrónicos engañosos que solicitan estos datos.

Por eso es muy importante que nunca des tus datos a nadie por vía telefónica. Si recibes una llamada donde te aseguran que necesitan tus datos y que son de tu entidad bancaria, te recomendamos colgar de inmediato y ponerte en contacto con tu banco desde el número de atención al cliente de su web o de la app.

Te recomendamos las tarjetas Infoless, estas son tarjetas muy seguras porque no aparece información en ellas: ¿qué tarjetas infoless hay en México?

Es una técnica empleada para obtener los números de las tarjetas en donde una persona observa disimuladamente el número de la tarjeta al realizar un pago y lo memoriza junto con el código de verificación.

En las compras en línea, los ciberdelincuentes recurren a tiendas falsas que ofrecen ofertas inexistentes. Te recomendamos mirar siempre que empiecen por "https" las webs en las que te encuentres. Una vez que se ingresan los datos, los estafadores retienen el número de la tarjeta, y el producto nunca llega. Los datos robados se utilizan para realizar compras no muy grandes, como pagos recurrentes de servicios como Spotify, Netflix, YouTube, videojuegos etc. Los estafadores evitan realizar compras grandes así no levantan sospechas. 

Los peligros relacionados con el robo de datos de tarjetas son notorios en lugares como tiendas, restaurantes y gasolineras. Existe la posibilidad de clonación de tarjetas por parte de personal deshonesto, especialmente cuando la tarjeta se separa de la vista durante el proceso de pago. La manipulación de lectores de tarjetas también representa una amenaza, y se aconseja estar alerta y verificar la autenticidad de los dispositivos de pago.

Los especialistas en seguridad informática alertan que los enlaces maliciosos en internet son el método más frecuente que emplean los criminales para intentar sacar información financiera. A través de correos electrónicos, nos envían ofertas de una tienda conocida, ya sea en forma de regalo, generosos descuentos o promociones.

Si se detecta algún tratamiento indebido de datos personales, puede reportarse ante el INAI, vía correo electrónico, a [email protected], o bien, [email protected].  También se puede visitar el sitio https://www.datospersonales.org.mx/

Ningún banco solicita información confidencial vía telefónica o por correo electrónico. Nunca jamás le pedirán su número de tarjeta, menos aún las credenciales de acceso. Es importante ingresar a los portales bancarios digitando directamente la dirección en la barra del navegador, o buscando por Google. Nunca a través de links.