Las estratégias unidireccionales
Cuando uno toma consciencia de que el mercado no va siempre en la misma dirección, se toma en consideración, cada vez de manera más firme la intencionalidad de operar en ambos sentidos. "Si el mercado me es hostil, cambio de estratégia y me pongo de su lado". Parece fácil pero no lo es. Muchas veces lo único que se consigue con ello es tener dos dolores de cabeza en vez de uno, y un agujero doble de grande en la cartera.
¿Cuantas veces hemos comprado un valor el día que va a comenzar a corregir? Pues haciendo cortos sucede lo mismo, solo que al revés. El mercado si quiere nos engancha, aunque hay situaciones, siempre a mi modo de ver, claro, en que es preferible gastar veinte mil duros en cerrar posiciones que esperar el milagro de que el mercado nos de la razón. Esto es como en boxeo: cuando se pegan puñetazos se suele ganar y cuando se reciben, no. Siempre puede existir el golpe de suerte que incline la balanza hacia el menos favorecido, pero, esto sucede solo en el 1% de las veces.
Saludos. Paco S.D.