Aprende a evaluar el rendimiento real de una inversión en México con el Sharpe Ratio. Compara fondos según su riesgo y toma decisiones más inteligentes al invertir.
El ratio Sharpe es una métrica muy utilizada por quienes buscan medir si una inversión realmente vale la pena en relación con el riesgo que implica. Fue desarrollado por William F. Sharpe, un economista estadounidense que ganó el Premio Nobel de Economía gracias a sus aportaciones a la teoría de carteras modernas.
¿Para qué sirve el ratio Sharpe?
En pocas palabras, el ratio Sharpe mide cuánto rendimiento adicional obtiene un inversionista por cada unidad de riesgo que asume. Es decir, compara el rendimiento de una inversión con la volatilidad que presenta, tomando como referencia un activo considerado “libre de riesgo”.
En el caso de México, ese activo sin riesgo suele estar representado por los CETES, es decir, los Certificados de la Tesorería de la Federación, que son instrumentos de deuda emitidos por el Gobierno Federal a plazos cortos.
La lógica detrás de este indicador es sencilla: si un fondo de inversión o cualquier activo tiene más riesgo, entonces debería generar una mayor rentabilidad que los CETES. Si no lo hace, entonces probablemente no está compensando adecuadamente el riesgo que se asume.
¿Por qué es importante el Sharpe Ratio al elegir una inversión?
Muchos inversionistas —especialmente quienes van empezando— suelen enfocarse solo en la rentabilidad que ofrece un fondo, sin detenerse a pensar cuánto riesgo están asumiendo para conseguir ese rendimiento.
Ahí es donde entra en juego el Sharpe Ratio. Este indicador te permite comparar dos fondos que podrían estar generando el mismo rendimiento, pero con niveles de riesgo muy distintos. El que tenga un Sharpe Ratio más alto será, en teoría, la mejor opción, porque está entregando más rendimiento por cada unidad de riesgo asumida.
Por eso, si estás comparando fondos de inversión en México —ya sea a través de plataformas como GBM, Kuspit, Finamex o con asesores tradicionales—, fijarte en el Sharpe Ratio puede ayudarte a tomar decisiones más inteligentes. No se trata solo de ganar más, sino de hacerlo sin poner en juego de más tu capital.
¿Cómo se calcula el Ratio Sharpe?
La fórmula del Sharpe Ratio se expresa así:
Fórmula del Ratio Sharpe
Donde:
Rp es el rendimiento del portafolio o fondo de inversión
Rf representa el rendimiento del activo libre de riesgo, como los CETES
σp es la volatilidad del portafolio, o sea, la desviación estándar de sus rendimientos históricos
En español claro: el Sharpe Ratio mide cuánta rentabilidad adicional obtiene un fondo por cada punto de riesgo que asume.
¿Qué significa esto en la práctica?
Cuanto más alto sea el Sharpe Ratio, mejor se está compensando el riesgo que asume ese portafolio. Y si el indicador es bajo —o incluso negativo—, es una señal de alerta: tal vez estás asumiendo mucho riesgo sin recibir rendimiento suficiente a cambio.
Un error común entre inversionistas en México es pensar que “mayor rendimiento siempre es mejor”. Pero si ese rendimiento viene acompañado de una alta volatilidad, el escenario puede volverse riesgoso. Por eso, el Sharpe Ratio resulta tan útil: te ayuda a filtrar opciones que parecen atractivas pero que, en realidad, no están compensando bien el riesgo.
Ejemplo de Sharpe Ratio aplicado a fondos que invierten en acciones mexicanas
Vamos a aterrizar todo esto con un caso práctico. Supongamos que estás comparando dos fondos de inversión en renta variable que operan en México y que invierten principalmente en empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Ambos tienen rendimientos atractivos, pero sus niveles de riesgo son diferentes.
Indicador
Fondo No. 1
Fondo No. 2
Rentabilidad anual
23%
27%
Volatilidad anual
18%
26%
Rendimiento de referencia (CETES 90 días)
4%
4%
Sharpe Ratio
1.05
0.88
Mínimo registrado en el año
-6%
-16%
Máximo registrado en el año
+21%
+31%
Aunque el Fondo No. 2 tuvo mayor rentabilidad (27%), su volatilidad también fue mucho más alta. De hecho, en su peor momento llegó a caer -16%, frente a una baja máxima de -6% del Fondo No. 1.
Por eso, su Sharpe Ratio es menor (0.88) comparado con el del Fondo No. 1 (1.05). ¿La razón? El Fondo No. 1 logró un buen rendimiento con menor volatilidad, lo que significa que compensó mejor el riesgo asumido.
Este tipo de análisis es clave cuando comparas dos fondos con rentabilidades similares. Porque no se trata solo de cuánto ganas, sino cuánto arriesgas para lograr esa ganancia.
Y ojo: si el Sharpe Ratio es negativo, eso quiere decir que el fondo está dando menos rendimiento que un instrumento sin riesgo como los CETES. En otras palabras, estás corriendo más riesgo para ganar menos. Mala combinación.