
Una opción de compra, conocida como call, es un contrato que le da al comprador el derecho (pero no la obligación) de comprar un activo subyacente a un precio pactado (precio de ejercicio) dentro de un plazo determinado. Ese activo puede ser una acción, un ETF, un bono o incluso una criptomoneda, según el mercado donde se opere.
El beneficio para quien compra una call ocurre cuando el precio del activo sube por encima del precio pactado. Ahí es donde aparece la ganancia potencial.
¿Cuáles son los puntos clave de una call?
- Es un contrato que vence en una fecha específica.
- Da derecho a comprar el activo a un precio fijo, llamado precio de ejercicio o strike.
- El comprador paga una prima, que es el costo de adquirir ese derecho.
- Si el precio sube, puede ejercer la opción y comprar barato (y vender más caro).
- Si el precio no sube, pierde la prima. Ese es el riesgo máximo.
La contraparte de una call es la opción de venta (put), que funciona al revés: le da derecho al comprador de vender un activo a un precio fijo.
Estrategias con opciones call
Estas son las dos estrategias más utilizadas con opciones call:
1. Call cubierto: generar ingresos con acciones que ya tienes
Muchos inversionistas en México usan la estrategia de venta de call cubierta, sobre todo con acciones de empresas que ya tienen en cartera (como Grupo Bimbo, Banorte o Walmart de México).
La idea es simple:
- Tienes 100 acciones.
- Vendes una call sobre esas acciones.
- Cobras la prima y, si el precio no supera el strike, te quedas con las acciones y con la prima.
Si el precio sube mucho y te ejercen la opción, vendes tus acciones al precio pactado, ganando en el proceso, aunque te pierdas una subida mayor.
2. Especulación: apostar por una subida con menos dinero
Imagina que crees que Cemex va a subir fuerte las próximas semanas. En vez de comprar 100 acciones directamente, compras una call:
- La prima es más barata que comprar las acciones.
- Si Cemex sube, tu call sube más rápido en valor.
- Si no sube, solo pierdes la prima.
Esto es común en perfiles especulativos que buscan alto rendimiento con riesgo limitado.

Ejemplo con acciones de Apple
Supongamos que compras una call sobre 100 acciones de Apple, con precio de ejercicio de $100 USD, que vence en tres meses. Pagas una prima de $2 por acción, es decir, $200 USD por contrato.
- Si al vencimiento Apple está en $110 USD, ganas: $110 - $100 - $2 = $8 por acción, o $800 por contrato.
- Si Apple está en $98, no te conviene ejercerla. Pierdes los $200 de prima y nada más.
Es un instrumento con potencial alto, pero también con riesgo claro y limitado.

Ejemplo con acciones de Microsoft
Supón que Microsoft cotiza en $108 USD. Tienes 100 acciones y no crees que suba más de $115 en el corto plazo. Vendes una call con strike en $115 por $0.37 USD por acción (es decir, $37 USD por contrato).
- Si Microsoft sube a $120, el comprador ejerce la opción y te ves obligado a vender a $115. Ganaste $7 por acción + los $37 de prima, pero te perdiste la subida adicional.
- Si no sube de $115, mantienes tus acciones y te quedas la prima.
Esta estrategia se usa mucho para obtener ingresos pasivos sin vender las acciones.

Entonces, ¿conviene usar opciones call en México?
Sí, pero depende de tu perfil de inversionista. Si eres especulador, pueden ayudarte a aprovechar movimientos de corto plazo con poco capital. Si eres inversor de largo plazo, pueden servirte para generar ingresos extras sobre acciones que ya tienes.
En la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ya se pueden operar opciones sobre algunas acciones e índices locales, aunque el volumen sigue siendo bajo comparado con Estados Unidos. Una alternativa es abrir cuentas en plataformas que permiten operar opciones en mercados internacionales.
Antes de usarlas, eso sí: entiende bien los riesgos, los precios y los vencimientos. Y practica con simuladores si es la primera vez.