Argentina se enfrenta a un momento de tensión económica y ha decidido pedir un salvavidas antes de que el agua le toque la barbilla. Este martes el Presidente Macri anunció que se han iniciado pláticas con el Fondo Monetario Internacional para allegarse una línea de crédito. Bien dicen que el dinero más caro es el que no se tiene.
¿Por qué Argentina pidió una línea de apoyo financiero? La situación que vive el país sudamericano es resultado de una intensa y progresiva depreciación de su moneda (peso argenino), el precio del dólar se ha disparado, la divisa pampera ha caído a niveles de 22,69 por dólar, lo que representa una depreciación de 18% en este año, esto lleva al Dólar estadounidense a máximos históricos en tierras andinas. Este movimiento tan abrupto ha sido provocado por la aversión al riesgo global muy focalizado en mercados emergentes y además amplificado por factores locales.
La subida de las tasas de interés en Estados Unidos le ha puesto un duro revés a la economía de Argentina que tiene una fuerte dependencia del financiamiento externo. El banco central argentino ha intentado frenar la caída de su moneda. No ha habido éxito. La autoridad monetaria ha aumentado su tasa de interés. A finales de la semana anterior el BCRA (Banco Central de la República Argentina) tomó la decisión de subir su tasa de interés a niveles del 40%, tan sólo un día después de que había subido la tasa al 33.25%, el aumento en 24 horas fue de 675 puntos base. Hace apenas 10 días la tasa de interés base en Argentina era de 27.25%.
De acuerdo a fuentes gubernamentales la línea solicitada por el gobierno de Macri es de $30,000 millones de dólares, con la finalidad de anticiparse a un entorno de mayor volatilidad.
En este contexto las autoridades argentinas han actuado para aprobar desregulaciones que no permitían los ETF´s, los fondos de fondos (que estaban expresamente prohibidos) y los fondos de inversor calificado, además las gestoras de activos de inversión podrán diseñar, registrar o replicar fondos extranjeros. Se le están quitando candados al mercado de capitales argentino, el espíritu de todo esto es enviar señales positivas al exterior. Para Argentina en este momento es muy importante apuntalar su mercado financiero, que actualmente es muy frágil. Un botón. La capitalización del mercado de valores argentino alcanza el 18% del PIB, versus el 46% de Brasil y el 112% del chileno.
Para algunos analistas el hecho de que Argentina se haya adelantado a solicitar la línea de crédito es una señal acertada. Más vale prevenir que lamentar. Para muchos, esta solicitud es una factura política que el gobierno actual tendrá que pagar, en el corto plazo la inestabilidad económica podría transminarse al tereno político. Lo que se puede anticipar para la República Argentina es una inflación en ascenso, así como una desaceleración en su crecimiento.
¿La fortaleza del dólar ha cobrado su primera víctima? A partir de este momento los inversionistas levantan las antenas ante economías, sobre todo emergentes, que sostienen con pies de palo sus finanzas.