¿Qué son las inversiones alternativas?

Las inversiones alternativas son aquellas que no se encuadran dentro de las categorías tradicionales de renta fija, renta variable y activos monetarios. Comprenden una amplia gama de activos y estrategias, incluyendo capital privado, hedge funds, materias primas, activos reales como bienes raíces e infraestructura, así como deuda privada y productos estructurados. Su principal atractivo radica en su capacidad de ofrecer una fuente diferenciada de rentabilidad, baja correlación con los mercados tradicionales y, en muchos casos, una protección natural contra la inflación. 

Este tipo de inversiones suelen caracterizarse por su menor liquidez, horizontes de inversión a largo plazo y estructuras complejas. A menudo requieren un capital mínimo elevado y están reservadas para inversionistas institucionales o calificados. No obstante, en los últimos años se ha incrementado la disponibilidad de estos instrumentos para el inversionista individual mediante plataformas digitalizadas y vehículos de inversión colectiva. 

Ejemplos de inversiones alternativas 

• Capital Privado (Private Equity): Fondos que invierten en empresas no cotizadas, en etapas que van desde startups (venture capital) hasta adquisiciones apalancadas (buyouts). Existen fondos mexicanos e internacionales con vehículos disponibles para inversionistas calificados.
• Hedge Funds: Aunque la oferta directa es limitada en México, algunos productos estructurados replican estrategias de hedge funds globales. Alternativamente, fondos cotizados (ETFs) permiten exposición indirecta.
• Bienes Raíces (Real Estate): A través de fideicomisos de inversión en bienes raíces (FIBRAs), es posible invertir en inmuebles comerciales, industriales, hoteleros y de oficinas.
• Infraestructura: Participación en proyectos de transporte, energía y telecomunicaciones mediante fondos especializados o mediante CKDs (Certificados de Capital de Desarrollo) listados en la Bolsa Mexicana de Valores.
• Materias primas: Acceso mediante ETFs que replican índices de commodities (oro, petróleo, cobre, etc.) o productos estructurados listados en plataformas internacionales.
• Deuda privada: A través de fondos que otorgan préstamos directos a empresas, con una estructura distinta a la banca tradicional y mayor rentabilidad esperada.

Inversiones alternativas disponibles en México en 2025

1. Capital Privado (Private Equity y Venture Capital)

• Clip y Justo: Estas startups mexicanas destacaron en 2024 por recibir importantes rondas de financiamiento, consolidándose en el ecosistema fintech y de comercio electrónico, respectivamente. 
• Wortev Capital: En 2025, este fondo anunció una inversión de 6.5 millones de pesos para capacitar a 300 emprendedores universitarios y financiar 18 proyectos en diversas entidades del país.

2. Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAs)

• FIBRA Macquarie México (FIBRAMQ12.MX): Enfocada en parques logísticos, ofrece un rendimiento en dividendos aproximado del 6.72% anual y ha mostrado un crecimiento de capital del 35% en los últimos dos años. ​Reportó un crecimiento del 6.7% en su portafolio industrial y del 4.3% en el portafolio minorista en el primer trimestre de 2025. ​

3. Certificados de Capital de Desarrollo (CKDs)

• Walton Street Capital: Planea emitir un CKD en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) para invertir en proyectos inmobiliarios en México, con una meta de recaudación de hasta 400 millones de dólares. 

4. Plataformas Fintech y SOFIPOs

• Klar: Ofrece rendimientos de hasta 12.5% anual garantizados, con un depósito mínimo desde 100 pesos mexicanos, facilitando el acceso a inversiones para pequeños ahorradores. 
• Mercado Pago: Ha otorgado más de 1.5 millones de créditos a pymes y ofrece una tasa de rendimiento anual de hasta 14% en cuentas de ahorro, superando a muchos bancos tradicionales. 

5. Activos Digitales

• Criptomonedas: El uso de stablecoins como USDT y USDC ha aumentado un 40% en 2024 para el envío de remesas, representando una alternativa ante posibles impuestos en EE.UU. 

¿Por qué un inversionista mexicano debería considerar activos alternativos?

• Diversificación: Tienen baja correlación con los activos tradicionales. En momentos de caídas generalizadas de los mercados, pueden preservar valor o incluso apreciarse.
• Potencial de rentabilidad superior: En particular, el capital privado y la deuda privada han ofrecido, históricamente, rendimientos superiores a los índices públicos en horizontes de 10 a 20 años.
• Protección contra la inflación: Algunos activos reales como bienes raíces o infraestructura generan ingresos indexados o ajustables, que se benefician de entornos inflacionarios.
• Acceso a economías en crecimiento: Los activos alternativos permiten invertir en proyectos y compañías que no están disponibles en los mercados bursátiles, incluyendo emprendimientos tecnológicos y desarrollos inmobiliarios.
• Flexibilidad estratégica: Muchas estrategias pueden ser oportunistas y adaptarse a condiciones de mercado específicas, capturando ineficiencias.

Riesgos y barreras de entrada en las inversiones alternativas

• Liquidez: Algunos productos tienen periodos de bloqueo de capital prolongados (hasta 10 años), con ventanas de salida limitadas.
• Complejidad: Requieren mayor análisis y comprensión, al tratarse de estructuras jurídicas y fiscales menos convencionales.
• Altos montos mínimos de inversión: La mayoría de los fondos están diseñados para inversionistas calificados o institucionales.
• Riesgo de gestor: Los resultados pueden variar significativamente entre gestores. La selección del fondo o del gestor es determinante para el éxito.
• Falta de transparencia y valuación: En muchos casos no existe un valor liquidativo diario, lo que dificulta la medición continua de resultados.
• Regulación limitada: Algunas estrategias están menos reguladas, lo que implica una mayor responsabilidad del inversor al evaluar riesgos legales y operativos.

Cómo empezar a invertir en activos alternativos en México

1. Definir perfil y horizonte de inversión: Entender el grado de tolerancia al riesgo y el plazo en el que se está dispuesto a inmovilizar el capital.
2. Consultar con un asesor financiero especializado: Las inversiones alternativas requieren evaluación profesional para identificar las estrategias que mejor se adapten al perfil del inversionista.
3. Explorar fondos disponibles en el mercado local: CKDs, FIBRAs, ETFs internacionales listados en el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) de la BMV.
4. Considerar plataformas digitales: Existen fintechs que ofrecen acceso a capital privado, crédito privado o bienes raíces fraccionados, con tickets de entrada más bajos.
5. Evaluar la trayectoria del gestor: Revisar el track record, el modelo de gobernanza y la alineación de incentivos del gestor del fondo.
6. Diversificar dentro del universo alternativo: Combinar estrategias con diferentes horizontes, niveles de riesgo y correlaciones, por ejemplo, infraestructura + private equity + hedge funds.