Si vendiste acciones, inmuebles o retiraste rendimientos de una inversión, muy probablemente tengas que declarar esas ganancias ante el SAT. Y sí, también pagar impuestos por ellas.
Entender cómo se declaran las ganancias de inversión en México no es un tema exclusivo de contadores: es una parte clave de cualquier estrategia financiera personal. Saber invertir está bien, pero saber declarar lo que ganas invirtiendo es igual de importante. Sobre todo si no quieres sorpresas con Hacienda.
Aquí vamos a explicarte paso a paso qué tipo de inversiones generan impuestos, cuáles sí debes reportar en tu declaración anual y qué tasas se aplican dependiendo del activo y del tiempo que lo hayas mantenido.
¿Qué son las ganancias de capital?
Cuando hablamos de ganancias de capital, nos referimos a la utilidad que obtienes al vender un activo a un precio mayor al que lo compraste. En México, este tipo de ganancias están reguladas y, en muchos casos, deben ser reportadas al SAT y pagan Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Entre los activos más comunes que generan este tipo de ingresos están:
Entre los activos más comunes que generan este tipo de ingresos están:
- Bienes raíces (casas, terrenos, departamentos)
- Acciones en la Bolsa Mexicana de Valores o extranjeras
- Bonos e instrumentos de deuda
- Obras de arte, vehículos u objetos de colección (aunque menos comunes)
Tipos de ganancias de capital
Ganancia a corto plazo
Si vendes un activo antes de haberlo mantenido un año, la utilidad generada se considera de corto plazo y se grava como ingreso ordinario, es decir, puede llegar a pagar hasta el 35% si eres persona física en el régimen general.
Ganancia a largo plazo
Cuando mantienes un activo por más de un año y luego lo vendes, la utilidad se considera de largo plazo y puede aplicar una tasa preferencial o ciertas exenciones fiscales (como en el caso de la venta de casa habitación o acciones listadas en bolsa).
Régimen fiscal para las ganancias de capital en México
En México, varios regímenes fiscales están obligados a declarar las ganancias de capital, dependiendo de la naturaleza del contribuyente y del tipo de actividad económica que realicen.
A continuación, se detallan los principales regímenes fiscales que deben declarar estas ganancias:
Régimen de Personas Físicas
- Régimen de Actividades Empresariales y Profesionales: Las personas físicas que realizan actividades empresariales o profesionales deben declarar las ganancias de capital obtenidas por la venta de activos relacionados con su actividad.
- Régimen de Arrendamiento de Inmuebles: Las personas físicas que obtienen ingresos por el arrendamiento de inmuebles deben declarar las ganancias de capital derivadas de la venta de estos inmuebles.
- Régimen de Enajenación de Bienes: Las personas físicas que venden bienes, como inmuebles o acciones, deben declarar las ganancias de capital resultantes de estas transacciones.
- Régimen de Dividendos y Ganancias de Capital en Bolsa: Las personas físicas que invierten en acciones en la bolsa de valores deben declarar las ganancias de capital obtenidas por la venta de estas acciones.
Régimen de Personas Morales
- Régimen General de Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR): Las personas morales, como empresas y corporaciones, deben declarar las ganancias de capital obtenidas por la venta de activos, como bienes inmuebles, acciones, y otros instrumentos financieros.
- Régimen Simplificado de Confianza (RESICO): Este régimen aplica para pequeñas y medianas empresas que cumplen ciertos requisitos. Las ganancias de capital también deben ser declaradas bajo este régimen.
Régimen de Incorporación Fiscal (RIF)
- Las personas físicas que operan bajo el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) y que obtienen ganancias de capital por la venta de activos relacionados con su actividad económica deben declarar estas ganancias. El RIF está diseñado para pequeños contribuyentes que realizan actividades comerciales, industriales, de servicios, o de arrendamiento de bienes inmuebles.
Régimen de Dividendos y Ganancias de Capital por Residentes en el Extranjero
- Residentes en el Extranjero con Ingresos en México: Los residentes en el extranjero que obtienen ingresos por la venta de bienes ubicados en México o acciones de empresas mexicanas deben declarar y pagar impuestos sobre estas ganancias de capital. En muchos casos, el impuesto puede ser retenido en la fuente.
Entender el régimen fiscal para las ganancias de capital en México es fundamental para maximizar tus beneficios y cumplir con las obligaciones fiscales.
¿Cómo se calcula la ganancia de capital en México?
El cálculo es sencillo en teoría, pero debes hacerlo con cuidado para no pagar de más ni omitir datos relevantes. La fórmula base es esta:
Ganancia de Capital = Precio de Venta − (Precio de Compra + Gastos asociados)
Esto incluye cualquier gasto que hayas hecho para adquirir, mantener o vender el activo: comisiones, honorarios notariales, mejoras (en inmuebles), tarifas bancarias o bursátiles, entre otros.
Ejemplo práctico:
Compraste una acción en $1,000 pesos. La vendes en $1,500 después de 18 meses.
Pagaste $30 en comisiones.
Entonces tu ganancia de capital es:
$1,500 − ($1,000 + $30) = $470 pesos
Como mantuviste la acción por más de un año, esa ganancia se considera de largo plazo y podría aplicar una tasa preferencial del 10% (en el caso de acciones en bolsa).
Pagaste $30 en comisiones.
Entonces tu ganancia de capital es:
$1,500 − ($1,000 + $30) = $470 pesos
Como mantuviste la acción por más de un año, esa ganancia se considera de largo plazo y podría aplicar una tasa preferencial del 10% (en el caso de acciones en bolsa).
¿Cómo se pagan los impuestos sobre ganancias de capital en México?
Cualquier utilidad que generes al vender un activo —acciones, casa, terreno, bonos, etc.— debe declararse ante el SAT. Lo importante es entender qué tasa te corresponde, cuándo se paga y cómo debes reportarla, según tu perfil como contribuyente:
📌 Personas físicas
📌 Personas físicas
- Declaras en tu declaración anual (en abril del siguiente año fiscal).
- Las tasas de ISR pueden ir desde el 1.92% hasta el 35%, dependiendo del tipo de ganancia y el monto.
- En el caso de acciones en bolsa, aplica una tasa fija del 10% si las operaciones fueron en la Bolsa Mexicana de Valores.
- Si vendiste tu casa habitación y cumples ciertos requisitos, puedes estar exento.
📌 Personas morales (empresas)
- Incluyen la ganancia en sus declaraciones mensuales y anuales como ingreso acumulable.
- Pagan el 30% de ISR sobre la utilidad obtenida.
- También pueden aplicar deducciones si reinvierten o si el activo vendido forma parte del activo fijo.
¿Qué exenciones y beneficios fiscales existen para ganancias de capital en México?
No todas las ganancias de inversión pagan impuestos. El SAT contempla exenciones fiscales y reducciones especiales para ciertos tipos de activos o contribuyentes, con el objetivo de incentivar la inversión y evitar una carga tributaria excesiva. Aprovechar estas exenciones puede marcar una gran diferencia en tu pago de ISR, especialmente si vendes inmuebles o acciones.
Exenciones para personas físicas
- Venta de casa habitación: Si vendes tu casa, podrías no pagar impuestos por la ganancia, siempre que cumplas con ciertos requisitos:
- La vivienda debe haber sido tu residencia habitual.
- Debes haberla habitado por lo menos cinco años continuos antes de la venta.
- No debes haber usado esta exención en los últimos tres años.
- El monto exento puede ser de hasta 700,000 UDIs (aproximadamente $5 millones MXN, dependiendo de la UDI del año).
Este beneficio es uno de los más importantes para personas físicas que venden inmuebles.
- Venta de acciones en bolsa: Si eres persona física y vendes acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, solo pagarás un 10% de ISR sobre la ganancia obtenida. Esta es una tasa preferencial mucho más baja que las aplicables a otros ingresos.
Importante: Esto aplica solo si las operaciones se realizan dentro de la bolsa. Si son fuera de mercado o en el extranjero, aplica el régimen general (hasta 35%).
Exenciones y diferimientos para personas morales
- Reinversión de utilidades: Las empresas pueden diferir el pago del impuesto sobre las ganancias de capital si reinvierten esos recursos en:
- Maquinaria o equipo productivo.
- Nuevas líneas de negocio o expansión de operaciones.
- Proyectos que califiquen bajo deducción inmediata.
Este esquema es útil para optimizar la carga fiscal y mantener la liquidez operativa.
Regímenes especiales: beneficios adicionales
- Régimen de Incorporación Fiscal (RIF): Para personas físicas con actividades económicas menores, el RIF ofrece descuentos progresivos en el ISR durante los primeros 10 años. Este beneficio también aplica a las ganancias de capital relacionadas con la actividad económica del contribuyente.
El descuento inicia en el 100% el primer año, y disminuye gradualmente hasta el 10% en el décimo año.
Otras exenciones menos conocidas
- Herencias y donaciones: Si vendes un bien que recibiste como donación o herencia, podrías estar exento de pagar ISR por la ganancia. Esto depende:
- De la relación entre donante y receptor (ej. entre padres e hijos es común la exención).
- Del tipo de activo.
- Y de si fue debidamente registrado ante notario.
- Bienes culturales o históricos: La venta de ciertos bienes como obras de arte registradas, documentos históricos o bienes clasificados como patrimonio cultural puede estar exenta de impuestos, siempre y cuando se cumplan las regulaciones y certificaciones oficiales del INAH o instancias correspondientes.
En resumen, conocer estas exenciones te puede ahorrar mucho dinero. Ya sea que vendas una propiedad, acciones o recibas una herencia, verifica si puedes aplicar alguna de estas reducciones fiscales antes de pagar de más.
¿Perdiste dinero en una inversión? Puedes compensarlo en tu declaración
No todas las inversiones terminan con ganancias. Pero si tuviste una pérdida al vender un activo —como una acción, una propiedad o incluso criptomonedas—, puedes usarla a tu favor para pagar menos impuestos en el futuro.
Esto se conoce como compensación de pérdidas de capital, y es una herramienta completamente legal que permite reducir la base gravable de futuras ganancias.
Esto se conoce como compensación de pérdidas de capital, y es una herramienta completamente legal que permite reducir la base gravable de futuras ganancias.
¿Cómo funciona?
Si en un año tuviste una pérdida en la venta de un activo (por ejemplo, vendiste una acción por menos de lo que pagaste), puedes registrar esa pérdida en tu declaración anual. Luego, cuando tengas una ganancia futura, podrás restar esa pérdida acumulada para reducir el monto sobre el que se calcula el ISR.
Por ejemplo:
En 2024 perdiste $20,000 al vender acciones.
En 2025 ganas $35,000 por la venta de un inmueble.
Solo pagarías impuestos por $15,000.
Por ejemplo:
En 2024 perdiste $20,000 al vender acciones.
En 2025 ganas $35,000 por la venta de un inmueble.
Solo pagarías impuestos por $15,000.
Este mecanismo aplica principalmente para personas físicas, aunque también es utilizado por personas morales bajo ciertas condiciones.
Consideraciones adicionales que pueden ayudarte a pagar menos ISR
Tratados internacionales para evitar la doble tributación:
México tiene acuerdos fiscales con más de 60 países, como Estados Unidos, España, Canadá y Alemania, entre otros. Si eres residente en el extranjero y generas una ganancia de capital en México (por ejemplo, al vender un departamento), podrías evitar pagar impuestos dos veces por el mismo ingreso.
Estos tratados para evitar la doble imposición permiten:
- Reducir o eliminar la tasa de retención.
- Aplicar créditos fiscales en tu país de residencia.
- Evitar pagar ISR en ambos territorios.
Consulta si tu país tiene tratado con México y qué beneficios puedes aplicar.
¿Vale la pena contratar a un asesor fiscal?
Sí. La legislación fiscal mexicana es compleja, cambia cada año y está llena de detalles que pueden jugar a tu favor si los conoces (o a tu contra si los ignoras).
Un contador o asesor fiscal con experiencia en inversiones puede ayudarte a:
Un contador o asesor fiscal con experiencia en inversiones puede ayudarte a:
- Aprovechar deducciones, exenciones y compensaciones.
- Declarar correctamente ante el SAT y evitar multas.
- Elegir el régimen fiscal más conveniente.
- Optimizar tu carga tributaria sin salirte del marco legal.
10 consejos clave para pagar menos impuestos por tus inversiones
Optimizar el pago de impuestos sobre ganancias de capital en México no se trata de evadir, sino de usar la ley a tu favor. Con un poco de planeación, puedes reducir tu carga fiscal y aumentar tu rendimiento neto sin complicarte de más.
Aquí te van 10 estrategias que puedes aplicar desde ya:
1. Planea el momento de la venta
¿Vender ahora o después? Si puedes elegir cuándo vender un activo, considera mantenerlo al menos 12 meses para que se considere ganancia de largo plazo, lo que usualmente implica una tasa de ISR más baja.
Evita ventas apresuradas, especialmente si llevas poco tiempo con el activo, ya que podrían tratarse como ingreso ordinario y gravarse con tasas más altas.
2. Aprovecha exenciones y reducciones fiscales
- Si vas a vender tu casa habitación, asegúrate de cumplir con los requisitos de exención del SAT (residir al menos 5 años, no haber usado la exención en 3 años, etc.).
- También puedes reinvertir las ganancias en activos que generen deducciones o beneficios fiscales (como maquinaria, equipo o mejoras productivas).
3. Compensa pérdidas de años anteriores
- Si perdiste dinero en la venta de un activo en años pasados, puedes usar esa pérdida para reducir tus ganancias actuales y pagar menos ISR.
- También puedes vender activos en pérdida de forma estratégica para compensar otras ganancias del mismo año.
4. Evalúa cómo estructuras tus inversiones
- En ciertos casos, conviene tener tus inversiones bajo una entidad corporativa, lo que puede ayudarte a diferir impuestos o aprovechar deducciones no disponibles para personas físicas.
- También puedes considerar usar fideicomisos, sobre todo si estás pensando en planificación patrimonial o sucesión.
5. Usa tratados internacionales si inviertes desde o hacia el extranjero
Evita pagar doble ISR. Si tienes inversiones fuera de México o eres extranjero con inversiones aquí, verifica si tu país tiene un tratado fiscal con México.
Estos acuerdos permiten evitar la doble tributación y pueden ofrecer tasas preferenciales o exenciones.
Estos acuerdos permiten evitar la doble tributación y pueden ofrecer tasas preferenciales o exenciones.
6. Apóyate en un contador fiscalista
Un asesor fiscal que entienda de inversiones puede ayudarte a:
- Declarar correctamente.
- Aplicar deducciones y exenciones.
- Elegir el mejor régimen para tu perfil.
7. Planea donaciones y herencias con estrategia
Hay activos que puedes transferir como donación o herencia sin pagar ISR, dependiendo del parentesco y si cumples con las reglas fiscales. También aplican beneficios especiales si los bienes son culturales o históricos.
8. Lleva un buen registro de todo
Guarda todos los comprobantes, facturas, gastos, comisiones y mejoras que hayas hecho a tus activos. Tener esa documentación puede ayudarte a reducir tu ganancia gravable al momento de declarar.
9. No te atrases ni omitas declaraciones
Evita recargos, multas o auditorías. Cumple con tus fechas, presenta tus declaraciones en tiempo y forma, y asegúrate de no dejar ingresos sin reportar. El SAT cruza información con bancos, casas de bolsa y notarios.
10. Revisa si puedes tributar en el RIF
Si eres persona física con actividad empresarial o profesional. El Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) ofrece descuentos graduales en el ISR durante los primeros 10 años. Si calificas, este régimen puede ayudarte a reducir significativamente tus impuestos, incluso en operaciones con activos.
Consecuencias de no declarar ganancias de capital
No declarar las ganancias de capital en México no es solo un error administrativo: puede convertirse en un problema serio, tanto a nivel fiscal como legal. Si el SAT detecta que omitiste ingresos por inversiones —como la venta de acciones, inmuebles o cualquier otro activo— puede imponerte multas considerables, recargos acumulativos e intereses que harán crecer tu deuda fiscal rápidamente.
El impacto no se queda ahí. La omisión puede detonar una auditoría fiscal, donde la autoridad revisará tus cuentas bancarias, declaraciones pasadas y operaciones registradas en tu nombre. Te solicitarán comprobantes, facturas, contratos de compraventa, e incluso registros notariales. Si no tienes los documentos en orden o no puedes justificar el origen del dinero, las sanciones pueden escalar.
Cuando se demuestra que hubo una intención de ocultar ingresos, el SAT puede clasificar el caso como fraude fiscal, un delito que conlleva penas de cárcel. De hecho, si la cantidad omitida supera ciertos montos, la pena puede ir de tres meses a nueve años de prisión, además de sanciones económicas severas.
Además, el SAT tiene la facultad de embargar tus cuentas, bienes muebles e inmuebles, lo que puede afectar directamente tu liquidez y capacidad para operar. También corres el riesgo de quedar fuera de programas de estímulo fiscal o de perder beneficios que antes tenías como contribuyente cumplido. A nivel personal y profesional, un problema fiscal puede afectar tu reputación y dificultar la obtención de créditos, financiamiento o incluso alianzas comerciales.
Corregir este tipo de omisiones tampoco es sencillo ni barato. Involucra el pago de los montos atrasados con intereses, multas, y muchas veces también honorarios contables o legales. En algunos casos, la regularización puede implicar la pérdida de exenciones fiscales o deducciones que ya no son aplicables de forma retroactiva.
Por todo esto, cumplir con tus obligaciones fiscales como inversionista no es opcional. Declarar correctamente tus ganancias de capital no solo evita sanciones, también te permite operar con tranquilidad y aprovechar los beneficios fiscales que sí están disponibles si lo haces bien. La recomendación, siempre, es contar con la asesoría de un contador especializado que te ayude a cumplir con claridad, precisión y en tiempo.
Preguntas frecuentes
No estás obligado a declarar una pérdida, pero sí te conviene. Las pérdidas de capital pueden ser utilizadas para compensar futuras ganancias y así pagar menos impuestos en años posteriores.
Depende del tipo de activo y del régimen fiscal del contribuyente. Por ejemplo, las acciones en bolsa pagan una tasa fija del 10% si eres persona física. En otros casos, puede aplicar una tasa progresiva de hasta 35%. Las personas morales tributan al 30% sobre sus ganancias acumulables.
No es obligatorio, pero sí muy recomendable. Un contador especializado en inversiones te puede ayudar a optimizar tu declaración, aprovechar deducciones y evitar errores que te cuesten dinero o problemas con el SAT.
