Un bono corporativo es básicamente un préstamo que una empresa le pide al público inversionista. A cambio, se compromete a devolver el dinero en una fecha determinada (vencimiento) y a pagar intereses de forma periódica.
¿Qué tipos de bonos corporativos existen en México?
A diferencia de los bonos gubernamentales —como los CETES o los BONDES que emite el Gobierno de México—, aquí quien emite el papel es una empresa privada o pública, que puede operar en sectores como energía, telecomunicaciones, manufactura, financiero o transporte.
Estos son algunos ejemplos:
- Bonos quirografarios: no tienen garantía específica; se respaldan en la reputación de la empresa.
- Bonos subordinados: en caso de quiebra, se pagan después de otras deudas.
- Bonos convertibles: pueden cambiarse por acciones de la empresa emisora.
- Bonos respaldados por activos: están garantizados por bienes de la empresa (como maquinaria o cuentas por cobrar).
- Notas de capital: comúnmente emitidas por instituciones financieras; no están garantizadas y se consideran de mayor riesgo.
En Estados Unidos, los intereses suelen pagarse de forma semestral, y los bonos se emiten por lo general en denominaciones de 1,000 dólares. En México, las emisiones también pueden ser en pesos y el pago de intereses puede variar según el prospecto.
¿Cuál es el plazo típico de un bono corporativo?
Los plazos pueden ir desde unos pocos años hasta 40 o más. En bonos de largo plazo, es común que exista una cláusula de no rescate anticipado, lo que significa que el emisor no puede recomprar el bono durante los primeros 5 o 10 años. Esto da mayor estabilidad al inversionista, pero también limita su liquidez.
¿Qué tanto riesgo tienen los bonos corporativos?
Al no estar respaldados por el gobierno, los bonos corporativos son más riesgosos, pero también pueden ofrecer mejores tasas de interés. Por eso, atraen a inversionistas que buscan rendimiento, siempre que estén dispuestos a asumir ese riesgo adicional.
En México, este tipo de instrumentos suele negociarse en el mercado de deuda de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) o en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), y su nivel de riesgo está determinado por agencias calificadoras como Fitch Ratings, S&P o Moody’s.
En México, este tipo de instrumentos suele negociarse en el mercado de deuda de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) o en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), y su nivel de riesgo está determinado por agencias calificadoras como Fitch Ratings, S&P o Moody’s.
¿Existen bonos corporativos para sectores específicos?
Sí. Por ejemplo, en la industria del transporte (como aerolíneas o ferroviarias), existe un instrumento llamado Certificado Respaldado por Equipo. Este tipo de bono se usa para financiar la compra de aviones, trenes, barcos, etc., y el equipo adquirido queda como garantía del bono.
Además, este tipo de instrumentos suele tener vencimientos escalonados, lo que permite pagos anuales programados durante su vigencia.
Además, este tipo de instrumentos suele tener vencimientos escalonados, lo que permite pagos anuales programados durante su vigencia.
¿Qué bonos corporativos son los más populares?
A lo largo de los últimos años, algunos tipos de bonos han ganado mucha popularidad tanto en México como a nivel internacional:
- Bonos cupón cero: no pagan intereses periódicos, pero se compran a un precio menor al valor nominal y pagan todo al vencimiento.
- Bonos respaldados por hipotecas: muy usados en sectores inmobiliarios.
- Bonos basura (high yield): tienen calificaciones crediticias bajas, pero ofrecen rendimientos elevados, por eso son atractivos para perfiles agresivos.
¿Y tú, ya consideraste invertir en bonos corporativos?
Para quienes ya conocen de los tipos de bonos en México, los bonos corporativos representan una alternativa interesante para diversificar portafolios. Eso sí, antes de invertir, es clave revisar la calificación del emisor, entender el riesgo y leer bien el prospecto de colocación.