Una de las ventajas que destacan de invertir en CETES es que son una de las opciones más seguras del mercado, porque ‘el aval' de esta inversión es el gobierno mexicano, que está respaldado por un crecimiento sostenido y finanzas públicas sanas. Pero que sea seguro no implica que la inversión esté libre de riesgos.
La inversión en CETES está sujeta a una serie de riesgos tales como:
Riesgo de mercado o riesgo de precio
Pérdida potencial derivada de variaciones en los precios de los activos como consecuencia de las variaciones de los tipos de interés de mercado. Sufrimos este riesgo si vendemos el CETES antes de vencimiento.
Riesgo de default o riego de crédito
Pérdida potencial vinculada al empeoramiento de la solvencia o a la calidad crediticia del gobierno mexicano si va incumplimiento sus compromisos de pago.
Riesgo de liquidez
Pérdida potencial por la venta anticipada o forzosa de activos a descuentos inusuales, por falta de contrapartida, con el fin de hacer frente a obligaciones o bien, por el hecho de que una posición no pueda ser oportunamente enajenada, adquirida o cubierta mediante el establecimiento de una posición contraria equivalente.
Riesgo de reinversión
Incertidumbre sobre la evolución de los tipos de interés a los que se pueden reinvertir las cantidades cobradas (cupones, nominal recuperado tras la amortización...).
Riesgo de inflación
Incertidumbre con respecto a la evolución de la inflación. En los últimos meses los Certificados de la Tesorería (CETES) registraron bajas generalizadas en la subasta de este martes, en el rendimiento del papel a 28 días se ubicó en 3.81%, sin embargo este resultado es inferior a la inflación a tasa anual registrada en marzo, que fue de 4.25%, la más alta desde octubre de 2012. Cuando la inflación es más elevado que el tipo de interés que pagan los CETES el inversor pierde poder adquisitivo.
Riesgo de tipo de cambio
La inversión de CETES de inversores con divisas distintas del peso mexicano está sujeta al riesgo derivado de las fluctuaciones de los tipos de cambio.
