Dentro de los derivados financieros se encuentran el swap, el cual es un contrato financiero hecho “a la medida”, es decir, es un acuerdo en donde se intercambia flujos monetarios de una parte hacia otra y viceversa. Estos tipos de intercambios futuros tienen como base los tipos de interés.
¿Cuántos tipos de Swaps existen?
- Swaps de tipo de interés:
Consiste en el pago periódico de intereses fijos por una de las partes, mientras que la otra recibe periódicamente el pago de intereses variables, los cuales son referenciados bajo una tasa fija, una misma divisa y en fechas pactadas por ambas partes.
- Swaps de tipo de cambio:
Los swaps de tipo de cambio son una variante de los swaps de tipo de interés, y estos consisten en el intercambio periódico de flujos fijos con los flujos variables por parte de divisas diferentes.
- Swaps de materias primas:
En este caso la primera contraparte realiza un pago a precio unitario fijo por una cierta cantidad de materias primas en específico, mientras que la segunda contra parte le paga a la primera un precio variable por una cantidad determinada de materias primas. Con el swap se puede compensar las diferencias entre el precio variable y el precio fijo en el contrato.
- Swaps de índices bursátiles:
En este caso se permite intercambiar el rendimiento del mercado de dinero por el rendimiento del mercado bursátil, este rendimiento se refiere a:
- Perdidas de capital
- Ganancias de capital
- Suma de dividendos recibidos
- Swaps crediticios
Este tipo de contrato swap consiste en que las contrapartes intercambian la prima de riesgo inherente en una tasa de interés de un préstamo, por un pago en caso de incumplimiento del deudor.